VALÈNCIA (VP). Más de un centenar de vecinos y vecinas de Canet d’en Berenguer participaron la noche del martes en la II Gala del Comercio, una cita que busca poner en valor el esfuerzo de todo el tejido empresarial de la localidad. El evento incluyó también la entrega de un premio honorífico a la firma Gil Canet, que este año celebra su 90 aniversario.
En su intervención, el alcalde de Canet d’en Berenguer, Pere Antoni, señaló que la política municipal de 2025 se estructurará en torno dos ejes, unidos por el hilo conductor de la calidad. "El primero es la sostenibilidad. En Canet hemos trabajado con determinación para crear infraestructuras respetuosas con el medio ambiente, porque entendemos que cuidar nuestro entorno no es una opción, es un deber. Sin sostenibilidad, no habrá entornos naturales; y sin ellos, nuestro turismo, nuestra economía, nuestra esencia, se verían en peligro".
"El segundo pilar -añadió- es la desestacionalización de nuestro turismo. Pero no se trata solo de alargar las temporadas, sino de hacerlo poniendo siempre en el centro a nuestro pueblo, a nuestras tradiciones y, por supuesto, a todos vosotros y vosotras. Porque en Canet, fem poble no es solo un lema, es nuestra manera de avanzar: unidos, escuchándonos y creando
oportunidades para todos".
Por lo que respecta a 2025, el primer edil anunció, dentro del objetivo de apostar por la desestacionalización, la realización del festival gastronómico Llamafest, en el que el fuego será el gran protagonista. Será una doble cita -una dedicada al arroz y otra a las brasas- que se celebrarán en mayo y en octubre, y marcarán de este modo el inicio y el cierre de la campaña estival.
Además, sobre esas mismas fechas, se celebrarán dos festivales musicales: el primero, dedicado a la música Rembember; el segundo, más familiar, apostará por un horario de 'tardeo' para que resulte más atractivo al público familiar.
Construir pueblo
Por su parte, la concejala de Comercio, María Martínez Marco, anunció que entre el 29 de febrero y el 1 de marzo tendrá lugar la I edición de la Ruta de Azahar, dedicado a la naranja, y que incluirá showcookings, visitas guiadas a huertos, y creaciones gastronómica. En octubre le tocará el turno a Festerreta, un encuentro para reivindicar las tradiciones y la cultura, con talleres y actividades para todas las edades, para dar visibilidad a comercios como a asociaciones.
Martínez Marco también anunció una nueva iniciativa para 2025, Arrels al plat, una recopilación del legado gastronómico en el que los vecinos y vecinas de Canet explicarán sus platos más tradicionales a cocineros y cocineras de prestigio para que los reinterpreten. Este intercambio entre lo nuevo y lo viejo se convertirá en videos que se compartirán a través de las redes
sociales.
A estas acciones se suman a otras que ya están en marcha, como el concurso fotográfico en redes sociales, la campaña Compra al teu poble y el Decora Canet, la iniciativa para conciliar la vida familiar y laboral Canet & Families o el Plan Estratégico de Comercio.
Por último, durante el evento, se dieron a conocer las tapas ganadoras de la VII Ruta de la Tapa, un premio que otorgan los propios vecinos y vecinas. En esta ocasión, la propuesta ganadora fue el brioche de panceta con kimchi, hoisin, wakame, mayonesa ahumada y con kale crujiente, del restaurante La Perla. El tartar de corvina con velo de espárrago trigueros sobre
tueste de garbanzos, elaborado por el Hotel Chispa, cosechó el segundo premio.
Además, se entregaron dos vales para dos cenas entre los participantes en la votación, y se dieron a conocer los veinte ganadores del vale de 50 euros entre los más de 2.000
participantes en la campaña Compra al comerç local.
Premio de honor
La firma Gil Canet tuvo una presencia en la gala al recibir un premio con motivo de su 90 aniversario. La fábrica abrió sus puertas en 1934 de la mano de su fundador Francisco Gil, y su
primera ocupación fue la de herrar caballos, y tras la Guerra Civil, fue ampliando su cartera de productos al incluir la fabricación de aperos de labranza y cerrajería.
Con el tiempo se incorporaron a la firma sus hijos -Francisco y Juan Antonio-, que apostaron por modernizar el negocio familiar mediante la adquisición de nueva maquinaria que permitió especializarse en forja y la fabricación de aluminio y hierro. En esa época, además, patentaron varios rotobatos
para el motocultor.
Ahora, María Gil Torán -sobrinanieta del fundador- es la responsable de una firma que se ha convertido en una de las referencias de la industria de Camp de Morvedre, y fue la encargada de recibir el galardón.
El acto contó, entre otros, con la presencia de Cristina Plumed, presidenta de ASECAM (Asociación Empresarial del Camp de Morvedre); María Giral, presidenta de Acytuc (Asociación de comerciantes y turismo unidos Canet); Ramón Ejeda (Asociación Tricanet); y representantes de la Asociación Musical de Canet d’en Berenguer y de los Clavaris de la Verge contra les Febres.