VALÈNCIA. El Ayuntamiento de Picanya ya tiene el respaldo ambiental necesario para ampliar su polideportivo municipal. La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio ha aprobado, a través de una resolución publicada este miércoles en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), una modificación puntual del plan urbanístico que permitirá ocupar parte de un terreno agrícola protegido para sumar superficie a las instalaciones deportivas.

Según el documento, la parcela abarca unos 4.970 metros cuadrados y se sitúa en la partida de la Martina, al norte del municipio y junto a los terrenos donde ya se ubica el polideportivo actual. Esa superficie está catalogada como Huerta de Protección Especial Grado 2, lo que significa que tiene limitaciones estrictas de uso por su valor agrícola y paisajístico. 

Sin embargo, al tratarse de una ampliación puntual que no prevé construir nuevos edificios, el informe ambiental emitido por la Conselleria considera que la intervención es viable si se aplican ciertas condiciones para evitar un impacto negativo sobre el entorno. Así, la propuesta del Ayuntamiento de Picanya solo contempla ganar espacio para ampliar las instalaciones existentes. 

El expediente recoge que ese terreno ha perdido su función agraria y que, por su ubicación, el proyecto de ampliación del deportivo puede integrarse en el entorno con baja afección si se actúa con cuidado. Por eso, el informe exige que se prioricen pavimentos blandos o permeables, se mantenga la transición visual con el paisaje agrícola y se preserven elementos como caminos, acequias o vegetación.

Asimismo, se obliga a redactar un "programa de vigilancia ambiental", que supervise tanto las obras como el funcionamiento posterior de las nuevas instalaciones, para evitar efectos no deseados sobre el uso agrario de las parcelas colindantes.

Una expansión compartida con el Escola Gavina

Esta modificación va de la mano de otra. El Ayuntamiento de Picanya pretende ceder espacio al colegio concertado Escola Gavina para su futura ampliación. En este caso, el uso del suelo pasará de deportivo a educativo. Ambas actuaciones permiten reorganizar la zona dotacional situada en la partida de la Martina, donde conviven el centro escolar y el complejo deportivo.

Las instalaciones municipales, construidas en la década de los 80, ocupan ya más de 66.000 metros cuadrados y, junto a la escuela, forman un núcleo de equipamientos muy frecuentados por la población.

En los últimos años, el consistorio ha mejorado los accesos a la zona para facilitar su conexión con el casco urbano. Ejemplo de ello es el camino que conecta Picanya con Alaquàs, así como el carril bici del anillo metropolitano.

Una intervención en suelo sensible

La parcela que se va a reclasificar está incluida dentro del Plan de Acción Territorial de la Huerta de València (Patodhv), que establece normas estrictas para conservar suelos agrícolas de alto valor. Además, forma parte de la infraestructura verde definida por la Generalitat Valenciana y del paisaje protegido de la Huerta de Bennàger, que posee una elevada valoración ambiental y cultural.

Aunque no se considera una actuación con impacto severo sobre el territorio, el informe alerta de que se interviene sobre un paisaje vivo, representativo de la huerta tradicional y que requiere medidas específicas para evitar su degradación. 

En este contexto, las advertencias de la Conselleria cobran aún más relevancia, teniendo en cuenta que Picanya fue uno de los municipios más afectados por la Dana del 29 de octubre, cuando las lluvias torrenciales provocaron importantes daños en la provincia de Valencia.

El estudio descarta riesgos de inundación en la parcela sobre la que se actuará, pero recuerda que la intervención se enmarca en una zona expuesta a fenómenos climáticos extremos, lo que refuerza la necesidad de una cuidada planificación.

Condiciones e informes pendientes 

Cabe recordar que la aprobación del informe ambiental no supone todavía el visto bueno para ejecutar el proyecto. Para que la modificación del plan sea válida, el Ayuntamiento de Picanya deberá cumplir antes varios requisitos.

Entre ellos, obtener informes favorables del Consell de l'Horta y la Dirección General de Patrimonio Cultural, así como incorporar una regulación urbanística que se adapte a los criterios del Patodhv. Además, el expediente emitido por la Conselleria de Medio Ambiente tiene una vigencia limitada. Si la modificación no se aprueba de forma definitiva en un plazo de cuatro años, caducará y el procedimiento deberá repetirse desde el inicio.