VALÈNCIA. El estado de las calles en Alcàsser ha escalado hasta el Síndic de Greuges. El concejal de Vox, Carlos Antonio López, presentó una queja ante la institución tras no recibir, según denuncia, respuesta a un escrito enviado el pasado 27 de mayo a la Concejalía de Obras en el que pedía explicaciones sobre los desperfectos en vías y avenidas del municipio. El edil acusaba al equipo de gobierno de priorizar la rehabilitación de la fachada del consistorio frente a actuaciones en la vía pública y de no realizar un seguimiento adecuado de las reparaciones.

El Síndic, en una resolución con fecha de este martes, recuerda que la ley otorga a los concejales un plazo máximo de cinco días para recibir contestación a sus solicitudes de información y reprocha al ayuntamiento que no haya remitido aún la documentación requerida. Además, advierte de que la falta de colaboración podría figurar en sus informes ante Les Corts y formula tres recordatorios: permitir el acceso a la información solicitada, responder dentro del plazo fijado y colaborar con la institución.

Preguntado por Valencia Plaza, el alcalde de Alcàsser, Alberto Primo, resta dramatismo a la queja y sostiene que ya se respondió al concejal en una sesión plenaria. Sin embargo, Primo admite que la situación ha generado malestar en la plantilla municipal: "Vox puede hacer toda la política que quiera, pero que no ataque a los funcionarios que cumplen con su trabajo".

Asimismo, desde el consistorio subrayan que la brigada municipal opera en base a un calendario de actuaciones y que todos los incidentes se atienden en orden de prioridad. En relación con el requerimiento del Síndic, el ayuntamiento asegura que se dará contestación en el plazo establecido y a través de los servicios jurídicos municipales, en cumplimiento de la normativa.

"No se ha priorizado la rehabilitación de la fachada"

Por otra parte, el equipo de gobierno niega que se haya dado prioridad a la fachada del consistorio. Señalan que esa actuación procede de una subvención de la Diputación de Valencia, aprobada un año y medio antes de que se detectaran los desperfectos en la vía pública y que responde a un procedimiento administrativo largo. "No funciona así la administración, no se mueve de aquí o de allá según convenga", apuntan fuentes municipales, que insisten en que se trata de trámites distintos y con plazos diferentes.

Además, el consistorio asegura que la brigada municipal nunca ha intervenido en las obras de la fachada, ya que se limita a reparaciones de mantenimiento de baja o media intensidad en la calle, mientras que las obras mayores se encargan a contratistas externos. En ese sentido, rechazan que el escrito de López identificara de manera concreta los desperfectos denunciados, lo que a su juicio dificultaba dar una respuesta más precisa al Síndic de Greuges.