VALÈNCIA. El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria y la Fundación Limne han formalizado un acuerdo de colaboración que promete un futuro más verde para el entorno del río Turia, sentando las bases para una restauración ambiental profunda y una gestión participada del río. Este pacto no solo busca la promoción de la biodiversidad a través de voluntariado y sensibilización, sino que también se erige como un canal directo para escuchar las inquietudes ciudadanas sobre el estado y las necesidades del río.
Entre las iniciativas más destacadas, se prevé la organización de jornadas informativas que conecten a los ciudadanos con la realidad del Turia, involucrándolos activamente en proyectos de seguimiento; así como la puesta en marcha de campañas educativas dirigidas a los centros escolares del municipio. Una estrategia integral para forjar una conciencia ambiental desde la base.
Este acuerdo trasciende lo local al enmarcarse en el ambicioso proyecto “Conveni pel Túria”, una iniciativa de la Fundación Limne que aspira a tejer una red de colaboración entre ayuntamientos, entidades y la ciudadanía a lo largo de toda la cuenca baja del río. “Conveni pel Túria” se concibe como un foro de participación real y efectiva, abierto a todos, para la elaboración, modificación y revisión de planes y programas medioambientales relacionados con el río. La visión es clara: gestionar el Turia con una perspectiva de cuenca, entendiendo el ecosistema en su totalidad.
Sales Tomàs, directora de Limne, enfatiza la trascendencia de este enfoque: “Va más allá de la gestión tradicional, buscando la participación de todos los actores, desde las zonas altas a las bajas del río, y coordinando las actividades humanas para que lo que se haga en un municipio no afecte al resto”. Una declaración de principios que subraya la interconexión de nuestros ecosistemas fluviales.
El “Conveni pel Túria” institucionaliza un consejo participativo, que actuará como un puente vital entre la Confederación Hidrográfica del Júcar y la sociedad civil. De hecho, el Organismo de Cuenca ya forma parte de esta iniciativa bajo la figura de los acuerdos de custodia del territorio que promueve. Una herramienta, amparada por la Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y Biodiversidad, que se revela como clave para la colaboración entre la Administración y los usuarios de terrenos ribereños. Su objetivo: mejorar la información y el conocimiento ciudadano sobre los servicios ecosistémicos que nos brindan los ríos, y catalizar una ciudadanía activa, implicada en la protección y mejora de nuestro entorno natural.
Un compromiso conjunto hacia un futuro sostenible
Durante la firma del acuerdo, el alcalde de Riba-roja, Robert Raga, subrayó la doble dimensión de estas acciones; “estas acciones no solo restauran espacios naturales, sino que refuerzan nuestra relación con el entorno, implicando a la ciudadanía en el cuidado de nuestro municipio”. Un mensaje que resalta la conexión intrínseca entre la salud del río y el bienestar social.
Las entidades firmantes, por su parte, hicieron hincapié en la imperiosa necesidad de la cooperación entre el sector público, privado y ambiental para Riba-roja se erige en un modelo de colaboración efectiva, demostrando que la unión de esfuerzos es el camino hacia un futuro sostenible para el río Turia.
Difusión y educación ambiental
El convenio potenciará la difusión de las medidas y la educación ambiental a través de diversas actividades, la promoción de seguimientos científicos, y el impulso de la ciencia ciudadana vinculada al río, entre otros. Entre las actuaciones previstas, se encuentran jornadas formativas en las que mostrará a la ciudadanía cómo se establece la calidad de un tramo de río a partir de indicadores químicos y biológicos, para lo que se repartirán kits para que los ciudadanos puedan colaborar en la monitorización del Túria. La primera jornada educativa tendrá lugar el próximo domingo 30 de noviembre, a las 10:30 de la mañana, en el área recreativa del río.