VALÈNCIA. Un año después de la Dana del 29 de octubre, siete familias de la calle Siete del barrio de l'Omet, en Picassent, continúan sin poder acceder a sus viviendas. La calle, que prácticamente desapareció tras el desbordamiento del barranco, permanece cerrada y sin intervención. En consecuencia, las casas, dañadas por la fuerza del agua, siguen precintadas y el acceso está cortado por el derrumbe del terreno.
Los vecinos, en declaraciones a Valencia Plaza, aseguran que en estos doce meses "no se ha movido ni una piedra". De hecho, solo los voluntarios accedieron a las viviendas, inundadas por más de un metro y medio de agua, para vaciarlas y limpiar su interior. Por otra parte, los vecinos aseguran que la Unidad Militar de Emergencias (UME) "vino a los 15 días de haber pasado la Dana y solo estuvieron un día". Desde entonces, insisten en que no se ha realizado ningún trabajo de reparación ni de contención en la zona.
"Estamos igual que el primer día. Nos dijeron que iban a actuar por emergencia y no han hecho nada", afirma Elena, una de las vecinas afectadas. Como el resto de propietarios, no puede acceder a su casa desde hace un año. "Nos prometieron una actuación urgente, pero ahora nos dicen que las obras no empezarán hasta 2027", explica.

- La calle Siete de Picassent arrasada tras la Dana - Foto: VP
Tras la catástrofe, el Ayuntamiento de Picassent les comunicó que las obras se gestionarían por la vía de emergencia, un procedimiento que habría permitido actuar de inmediato. Sin embargo, los vecinos aseguran que el anuncio nunca se llegó a publicar de manera oficial y que, al vencer el plazo, el expediente pasó a la tramitación ordinaria.
Mientras tanto, las siete familias afectadas se han distribuido en distintas ubicaciones. En el caso de Elena, se realojó junto a su madre, de 88 años, en casa de su hermano. La mujer, que padece problemas de movilidad, no pudo aceptar la vivienda provisional que le ofreció el consistorio por no estar adaptada a sus necesidades.
Otros vecinos sí aceptaron esas viviendas -cedidas por la Sareb y la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (Evha)-, donde han podido residir sin coste durante un año. El ayuntamiento ha prorrogado ese acuerdo por un tiempo indefinido para que las familias puedan permanecer en estas casas hasta que las obras de reconstrucción de la calle Siete estén listas, ya que el plazo terminaba el próximo mes de diciembre.
El ayuntamiento asegura que "el proyecto está en marcha"
Desde el Ayuntamiento de Picassent, explican a este diario que el proceso está avanzado y que se ha actuado "con toda la celeridad posible dentro de los plazos legales". Fuentes municipales recuerdan que la reconstrucción de la zona requiere una intervención de gran envergadura y complejidad técnica.
"La calle se encontraba sobre la ladera del barranco, que se desplomó varios metros. No se puede reconstruir la vía sin antes rehacer toda la ladera", señala el consistorio. El proyecto, valorado en 10,5 millones de euros, forma parte del paquete de ayudas que el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática habilitó para los municipios afectados por la Dana, del que a Picassent le corresponden más de 15 millones de euros.
Según estas mismas fuentes, el expediente técnico ya ha sido adjudicado a una empresa redactora, que dispone de seis meses para entregar el proyecto definitivo. "Nuestra previsión es poder licitar y comenzar las obras a lo largo de 2026. Intentaremos hacerlo por la vía de urgencia para acortar los plazos al máximo", afirman.
El consistorio recuerda que todas las familias afectadas fueron realojadas en viviendas "desde el primer momento" y que otras actuaciones derivadas de la Dana, como la reconstrucción de puentes y caminos rurales, están en curso o próximas a finalizar. Por ejemplo, el nuevo puente del barrio de l'Omet está previsto que se termine en febrero de 2026.
Los vecinos temen más retrasos
A pesar de estas previsiones, los vecinos no confían en los plazos anunciados por el ayuntamiento. "Nos han dado fechas diferentes todo el año y nunca se cumplen", insisten. Calculan que, aunque las obras comenzaran en el año 2026, la reconstrucción completa podría extenderse durante meses y retrasar su regreso hasta 2027 o, incluso, 2028.

- Imagen de las casas afectadas por la Dana y la destrucción que dejó en las inmediaciones -
- Foto: VP
"No se trata solo de reconstruir la calle", explican, "sino también de reparar nuestras casas, que llevan un año cerradas, húmedas y deterioradas". La sensación general entre los afectados es de agotamiento e impotencia. "Lo que más duele es ver que el resto del pueblo se arregla y aquí seguimos igual", resume Elena.
Por su parte, el Ayuntamiento de Picassent defiende que "se ha hecho todo lo posible dentro de la legalidad" y recuerda que la magnitud de la obra "excede con mucho las competencias de un municipio de tamaño mediano". Por el momento, los vecinos de la calle Siete siguen esperando la fecha definitiva que les permita, al fin, regresar a sus hogares.