VALÈNCIA. "Es surrealista". Así define la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio la situación que se vive en la cima del Garbí, en pleno corazón del parque natural de la Sierra Calderona. La expresión no es gratuita: el pasado 19 de julio, José Ramón Mateu, un conocido hostelero y concejal de Vox en Estivella, ocupó sin autorización la ermita de la Santa Creu -una construcción de 1804 muy querida por la población- y el mirador anexo; colocó mesas, sillas y una barra para bebidas; cambió el candado municipal por uno propio y comenzó a pedir un euro a los visitantes que accedían al paraje.
El edil asegura que ha comprado los terrenos donde se encuentra el templo y que su intención es convertir la cumbre en un gran reclamo turístico. Entre sus planes, figuran la construcción de una cruz iluminada de 40 metros, recuperar una antigua fonda, montar un museo ciclista y habilitar un punto de venta de bebidas. El problema es que, según la documentación del Registro de la Propiedad, la parcela donde se encuentra la ermita -la 71B- pertenece al Ayuntamiento de Estivella y está dentro de una montaña catalogada de utilidad pública. Es decir, no se puede ocupar, ni vender, ni comprar.
El Ayuntamiento inicia este jueves el proceso de recuperación de la ermita
El Ayuntamiento de Estivella, donde gobierna Compromís, fue el primero en reaccionar. Tres días después de la ocupación y, a través de un comunicado en sus redes sociales, el consistorio indicaba que la tarde del sábado 19 de julio, coincidiendo con un acto que se celebraba en el Garbí, "había tres personas informando y repartiendo dípticos sobre un proyecto de un vecino de Estivella. Este vecino había precintado una parte de la montaña con el propósito de montar un chiringuito y cobrar una entrada para visitar la zona". Al respecto, el Ayuntamiento aseguraba que "no ha dado ninguna autorización ni tiene la competencia porque se trata de un parque natural, una zona protegida".
Comunicat de l'Ajuntament relatiu als fets ocorreguts en el puntal del Garbí, on està l'ermita de la Santa Creu, dissabte 19 i diumenge 20 de juliol. pic.twitter.com/WXsoQ4uICr
— Ajuntament Estivella (@AjEstivella) July 21, 2025
La corporación municipal ha denunciado el caso a la Guardia Civil, al Seprona, al Parque Natural de la Sierra Calderona y a la Conselleria de Medio Ambiente. Además, este jueves, iniciará formalmente el procedimiento legal para recuperar la posesión de la ermita, tal y como han asegurado a Valencia Plaza la concejala de Cultura y Educación, Inma Gamón, así como el concejal de Urbanismo, Manolo Mateu.
"Vamos a comenzar el proceso de recuperación administrativa. La ermita está a nombre del Ayuntamiento en la parcela 71B y el señor Mateu ha ocupado una propiedad municipal sin ningún derecho", explica Gamón. "No puede ejercer ninguna actividad allí. Ni vender, ni cobrar entrada, ni instalar nada, porque es una montaña de utilidad pública", insiste la edil. Una vez recuperada, iniciarán el proceso correspondiente para desalojarlo.
Cabe recordar que José Ramón Mateu ha mostrado a distintas administraciones una escritura de 1948 para justificar su ocupación, pero los concejales aseguran que no acredita ninguna propiedad actual. Según han explicado a este diario, se trata de un documento ambiguo que describe una compraventa de una antigua fonda desaparecida, con una descripción imprecisa y sin relación directa con la parcela en cuestión.

- Ermita de la Santa Creu del Garbí, en Estivella. -
- Foto: TURISME COMUNITAT VALENCIANA
"Es una escritura muy extraña. Lo que hace es describir, de forma artificiosa, un inmueble para intentar registrarlo, pero esa fonda estaba en otro sitio y desapareció hace décadas", detalla Gamón. "Lo que está haciendo es ocupar un bien municipal y, además, dentro de un entorno protegido. No tiene ningún tipo de legitimidad", insiste. La parcela figura en el Registro de la Propiedad a nombre del Ayuntamiento y tanto la ermita como el mirador están en ella. "Lo que haya comprado, si acaso, es un recuerdo de otra época, pero eso no le da derecho a cerrar la ermita ni a instalar un chiringuito", añaden ambos ediles.
La Conselleria respalda la postura del Ayuntamiento: "Es monte público"
Por su parte, la Conselleria de Medio Ambiente ha confirmado a Valencia Plaza que la parcela donde se sitúa la ermita del Garbí se encuentra en un espacio público de titularidad municipal. "Se ha ocupado un espacio que es monte público. Da igual que sea del Ayuntamiento o de la Generalitat, no se puede vender ni hacer actividad hostelera. Es una situación surrealista", aseguran fuentes del departamento, que ya ha enviado agentes medioambientales para inspeccionar el lugar.
Además, recuerdan que no se puede hacer ninguna intervención en este tipo de suelos sin autorización expresa y que cualquier uso con ánimo de lucro está prohibido. Aunque la actuación directa le corresponde ahora al consistorio, la Generalitat le tiende la mano: "Estamos en contacto con el Ayuntamiento. Si nos solicitan colaboración o intervención conjunta, actuaremos".
El caso ha causado tanto asombro y preocupación que Compromís ha registrado una batería de preguntas en Les Corts al respecto. Las diputadas Mònica Álvaro y Paula Espinosa han solicitado explicaciones al conseller de Medio Ambiente, Vicente Martínez Mus, sobre si se van a abrir expedientes sancionadores y qué medidas se contemplan para garantizar la restauración del libre acceso al espacio.

- Ermita de la Santa Creu del Garbí, en Estivella. -
- Foto: AYUNTAMIENTO DE ESTIVELLA
El secretario comarcal de Compromís en el Camp de Morvedre, Emili Clemente, señala que "se ha podido incurrir en una infracción medioamniental o, incluso, en un delito. Desde Compromís, seguiremos encima de este tema sensible para Estivella y para toda la comarca".
De cobrar un euro a ofrecer la parcela por 100.000
Mateu, que ya ha retirado el chiringuito del interior de la ermita pero mantiene mesas y sombrillas encadenadas en la explanada, llegó a ofrecer al Ayuntamiento venderle los terrenos por 100.000 euros, el doble de lo que afirma haber pagado. Una propuesta informal que el consistorio ni se plantea.
Lejos de abandonar sus planes empresariales para la ermita de la Santa Creu, Mateu anunció la semana pasada que colocará un "ermitaño" como custodio del enclave. Según ha recogido el diario Levante-EMV, la figura estará presente todos los días de 8:00 a 20:00 horas, sin pernoctar, para registrar a los visitantes y recoger el euro de entrada que continúa cobrando, pese a no tener autorización.
Desde el Ayuntamiento de Estivella, subrayan que este tipo de vigilancia privada en un monte público carece de toda legalidad. Mientras tanto, la situación se mantiene a la espera del desarrollo del procedimiento legal que se activa esta semana. Lo que para algunos parecía una anécdota ha derivado en un conflicto legal, ambiental y político con repercusión autonómica. Todo ello, en el pico más emblemático de la Calderona.