VALÈNCIA (EP). Los vecinos de las localidades valencianas de Pobla Llarga y Carcaixent explican el "susto" que vivieron por el temporal de lluvias registrado este domingo y que provocó el desbordamiento del barranco de Barxeta a su paso por estas localidades.

La Guardia Civil evacuó de forma preventiva a un total de 38 personas residentes en la calle Levante de la Pobla Llarga, a escasos metros del barranco. Los vecinos fueron trasladados temporalmente a los vecinos a la Casa de la Juventud del municipio, donde se les prestó la atención necesaria.

Algunos de los desalojados explican a Europa Press Televisión que vivieron la situación con temor, tal y como señala una mujer que recuerda que sus hijos se asustaron al ver "cómo salía el agua del barranco y entraba en casa".

"A las 19.30 horas llegó la Guardia Civil y nos dijo que se podían romper las casas por detrás, por donde está el barranco, y tuvimos que salir todos de casa", recuerda esta mujer.

Otro vecino de Pobla Llarga ha señalado que empezó a llover por la mañana y que al mediodía la intensidad de las lluvias comenzó a ser más fuerte. "Ya no se podía estar en la planta baja y empezamos a subir cada vez más alto. Y ya veíamos que entraba aquí agua y no sabíamos muy bien qué hacer", ha explicado este hombre quien señala que alrededor de las siete les pidieron desalojar sus casas.

De vuelta a sus hogares, los vecinos de este municipio han estado este lunes por la mañana retirando el agua que les entró en sus casas "casi dos palmos" y revisando los daños y desperfectos que dejó el temporal en el mobiliario de sus casas. "Estoy recogiendo con la fregona y barriendo porque el suelo absorbió parte del agua. Pero vamos, tras varias horas, ya está más o menos bien", ha explicado un residente de esta zona próxima al barranco de Barxeta.

"Todo estaba lleno de barro"

La propietaria de un bar de la pedanía de Cogullada en Carcaixent, que ha quedado inundada tras el episodio de lluvias, ha explicado que al llegar a su local este lunes era "todo barro" y se ha mostrado abatida tras "todo el desastre": "Tendremos que reabrir pero nos va a costar un tiempo. Nunca había pasado esta catástrofe".

Esta joven ha señalado que no pudo salir de su casa el domingo porque también estaba inundada y que al llegar este lunes al establecimiento se ha encontrado todo "lleno de barro" desde las neveras, los congeladores, "de una punta a otra, todo era barro". Esta mañana ha podido limpiar el interior de su bar gracias a la ayuda de vecinos y familiares que le han prestado su apoyo.

Asegura que trabajarán por recuperar la normalidad tras esta catástrofe aunque admite que cuando ha entrado al bar esta mañana se ha quedado "sin palabras". "Poco a poco vamos trabajando, funcionando y ya está, los daños materiales, el dinero va y viene, echaremos más horas y ya está pero tendremos que reabrir porque esto es nuestro trabajo y el trabajo de muchas familias", ha asegurado la propietaria de este establecimiento.