VALÈNCIA (EP). La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha estimado que la deuda pública de la Comunitat Valenciana proyecta un aumento de la ratio de deuda de 6,9 puntos de PIB en 2040, por lo que se situaría en el 47,7 por ciento, según sus previsiones macro fiscales y bajo un escenario inercial.
El organismo ha publicado este jueves la nueva edición del 'Observatorio de Deuda', en el que analiza la evolución reciente de la deuda pública.
AIReF apunta que, según sus previsiones macro fiscales y bajo un escenario inercial --basado en la proyección de los saldos primarios hasta 2029, manteniendo el saldo constante en porcentaje del PIB a partir de ese año--, se proyecta un aumento de la ratio de deuda en la Comunitat Valenciana de 6,9 puntos de PIB en 2040, por lo que alcanzaría el 47,7%.
El organismo precisa que la carga financiera soportada a medida que aumenta la deuda es "el factor que más contribuye al aumento de la ratio, junto con el déficit primario". Por tanto, según esta proyección, no se alcanza el límite de referencia del 13%.
Bajo el mismo escenario, se proyecta una reducción de deuda para el conjunto del subsector de autonomías de 6,8 puntos en 2040, hasta el 14,3, siendo el crecimiento económico el factor que más contribuye a la reducción de la ratio.
Por su parte, considerando un escenario de consolidación fiscal durante el periodo de ajuste del Plan Fiscal y Estructural a Medio Plazo (PFEMP) 2025-2028, se requeriría un ajuste anual de 0,66 puntos del PIB para que la ratio de deuda alcance el límite de referencia en 2038, diez años después del final del periodo del plan, lo que implicaría una mejora acumulada del saldo primario de 2,64 puntos del PIB. Por otra parte, un escenario más pesimista de evolución del saldo primario --con un deterioro de 0,5 puntos hasta 2029-- agravaría la dinámica desfavorable de evolución de la ratio de deuda.
La deuda autonómica en la Comunitat Valenciana se sitúa en el 40,8% del PIB a final de 2024, lo que la convierte en la autonomía más endeudada. No obstante, se encuentra por debajo de los niveles cercanos al 42% que la Comunitat registró en los años previos a la pandemia y del valor máximo (47,9%) que alcanzó en 2020, coincidiendo con el repunte de la pandemia.
La autonomía valenciana es la segunda comunidad (después de Cataluña) con la mayor cantidad de deuda en términos absolutos, con una deuda de 60,3 mil millones de euros (un 18% del total nacional). Pese a ser de las más endeudadas, tanto la Comunitat como Cataluña están entre las autonomías que más ha reducido su ratio de deuda respecto al máximo alcanzado en diciembre de 2020 (7,2 puntos en el caso valenciano).
En cuanto a la deuda autonómica per cápita, de nuevo la Comunitat Valenciana y Cataluña registran los niveles más elevados, superando los 11.000 y 10.900 euros por habitante, respectivamente, muy por encima de la media nacional situada en torno a los 6.800 euros.
Mecanismos extraordinarios financiación
La AIReF ha repasado también el uso de los mecanismos extraordinarios de financiación por parte de las comunidades, que se ha mantenido estable en torno al 60% desde 2017, tras un rápido aumento entre 2012 y 2016. Estos mecanismos han sido utilizados de forma muy desigual entre territorios y a lo largo del tiempo.
En el caso de la Comunitat Valenciana, está entre las seis comunidades (junto a Cantabria, Murcia, Cataluña, Castilla-La Mancha y Extremadura) que resentan una utilización superior al 75%. De hecho, la autonomía valenciana, Cataluña y Andalucía concentran el 75% del total de los fondos recibidos.
En concreto, el organismo detalla que el peso de la financiación de la Comunitat Valenciana a través de los mecanismos extraordinarios ha seguido desde 2012 una tendencia ascendente, hasta alcanzar el 89,9% del total de su deuda, porcentaje superior al del conjunto de autonomías, que es del 62,8%.
En este sentido, la autonomía valenciana es la segunda comunidad autónoma (tras Cataluña) más endeudada con los Fondos de Financiación de Comunidades Autónomas (FFCCAA), con una cuota del 25,7% del total, porcentaje superior a lo que representa su endeudamiento (18%) sobre el total autonómico.
Estimaciones nacionales
A nivel nacional, la AIReF estima una reducción de la deuda pública hasta el 99,1% del PIB en 2029, aunque, en el largo plazo, proyecta una evolución desfavorable hasta el 181% en 2070 en su escenario inercial. La deuda pública se situó en el 103,5% del PIB en el primer trimestre de 2025.
"Pese al descenso y a las reducciones de los últimos años, España sigue siendo uno de los países de la UEM con mayores niveles de deuda", ha advertido la institución independiente que dirige Cristina Herrero. En el Observatorio, proyecta una ligera reducción de la ratio en 2025, hasta el 101,6% del PIB por el menor impulso del crecimiento económico.
En el medio plazo, la AIReF estima una reducción gradual de la deuda pública, que alcanzaría el 99,1% del PIB en 2029, lo que supone un descenso de 2,7 puntos respecto a 2024. No obstante, señala que esta tendencia de reducción muestra signos de agotamiento a medida que avanza la década.
De hecho, 2030 marcará un punto de inflexión en la evolución de la deuda, con un retorno a la senda ascendente por el impacto del envejecimiento. En 2050, pese a la menor presión demográfica, la trayectoria ascendente se mantiene por el incremento del gasto en intereses. En el largo plazo, la AIReF proyecta en su escenario inercial una evolución desfavorable de la ratio que alcanza el 181% del PIB en 2070.
Cumplimiento reglas fiscales
La AIReF incluye un escenario de cumplimiento de las reglas fiscales del nuevo marco de gobernanza europeo, que muestra una evolución favorable de las finanzas públicas en el largo plazo. Según las previsiones incluidas en el PFEMP, el déficit y la deuda se reducirían en 2041 en 1,2 y 25 puntos porcentuales del PIB, respectivamente en comparación con 2024.
Según sus proyecciones inerciales, la AIReF estima que sería necesario un ajuste de 3,16 puntos del PIB entre 2025 y 2040, distribuido en cuatro planes fiscales de cuatro años, para garantizar una senda decreciente de la deuda a largo plazo, lo que permitiría reducir la ratio de deuda hasta el 62% del PIB en 2050.
Agrega que, si bien la posible aplicación de la cláusula de escape nacional permitiría absorber el aumento del gasto en defensa sin comprometer el cumplimiento del primer Plan Fiscal, el incremento supondría un deterioro de la posición fiscal futura, al traducirse en mayores niveles de déficit y endeudamiento.
Para mantener una senda descendente de la ratio de deuda a largo plazo, estima que sería necesario un ajuste fiscal adicional de 0,13 puntos del PIB por cada incremento de 0,5 puntos del PIB en el gasto en defensa, a aplicar en el siguiente plan fiscal.
Volatilidad de mercados
La AIReF constata que en 2025 los mercados han experimentado una elevada volatilidad por las políticas arancelarias y fiscales de la Administración Trump, las tensiones geopolíticas, las crecientes necesidades de gasto, a las que se añaden los planes de defensa y la necesidad de reconducir los altos niveles de deuda y cumplir con los compromisos del nuevo marco fiscal europeo.
Esta volatilidad ha impactado en los bonos soberanos y en el tipo de cambio, elevando las rentabilidades en Estados Unidos por encima del 5% y provocando una depreciación del dólar de cerca del 10% frente al euro. En contraste, la mayor estabilidad macroeconómica en Europa y la política del BCE han contribuido a mantener las rentabilidades contenidas, reforzando el atractivo de la deuda europea.