VALÈNCIA. Cada año, miles de personas se trasladan a otro país por diferentes motivos. En 2025, fueron más de 170.000 los valencianos que residían fuera de España, según el portal estadístico de la Generalitat Valenciana sobre el padrón de españoles en el extranjero.
La mejora de la calidad de vida, los salarios más altos o una mayor formación son algunas de las causas por las que miles de jóvenes comienzan su viaje al extranjero. Cinco jóvenes —Andrés, Andrea, Natalia, Lucas y Alan— representan la diversidad de experiencias profesionales que los valencianos viven alrededor del mundo.
Andrés (27 años) descubrió su interés por la neurociencia gracias a una beca de tres meses. Estudiaba Medicina en la Universitat de València cuando viajó a Suiza para trabajar en un laboratorio, una experiencia que le abrió las puertas de su futuro profesional. Hoy continúa en Basilea (Suiza), donde realiza su doctorado y sigue formándose en investigación.
España cuenta con centros de referencia en investigación, como el Instituto de Neurociencias de Alicante, Achucarro o el Instituto Cajal. Sin embargo, la inestabilidad lleva a muchos jóvenes a buscar fuera lo que no encuentran en casa: un primer empleo vinculado a su formación, un salario que permita independizarse o una carrera con futuro.
Andrea (24 años) decidió marcharse a Irlanda tras terminar Magisterio de Primaria en junio de 2025. Apenas un mes después ya estaba trabajando allí. Su objetivo era doble: adquirir experiencia laboral internacional y, al mismo tiempo, ahorrar para mejorar su calidad de vida en València: “En Irlanda el sueldo se ajusta mejor a los gastos cotidianos”, señaló.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el tercer trimestre de 2025, el paro entre los jóvenes menores de 25 años se situaba en el 25,42% en España. En la Comunitat Valenciana, la tasa se mantuvo en el 30,31%, suponiendo una notable diferencia de cinco puntos respecto a la nacional.
Suiza, donde las becas se convierten en futuro
“Suiza alberga algunos de los grupos más avanzados en neurociencia computacional y de sistemas”, relató Andrés. Su decisión de trasladarse allí estuvo marcada por la oportunidad de desarrollar el proyecto que le apasionaba y aprender técnicas que solo podía adquirir en ese laboratorio. Reconoció, además, que el país le brinda un entorno laboral estable, con salarios competitivos y un trato que valora a los jóvenes investigadores.
Andrés pasó un proceso de selección muy exigente para lograr la beca Boehringer Ingelheim Fonds—una de las más prestigiosas y competitivas del mundo en el ámbito doctoral—. Lo que más le sorprende del país es la apertura hacia jóvenes investigadores de distintas procedencias y disciplinas: “En Suiza nos apoyan tanto en lo personal como en lo profesional”, afirma.

- Andrés en Suiza. -
- Foto: VP
No obstante, en España, en los últimos años también se está proyectando una mayor inversión en esta rama y en la creación de nuevos centros con el objetivo de reforzar su posición en el panorama internacional.
Sin embargo, los suizos tienen una cultura de apoyo muy sólida, “tanto a nivel personal como material”, que se orienta a aumentar la tasa de empleabilidad del colectivo joven y, además, cualificado. Así pues, según Trading Economics, la tasa de desempleo juvenil en el país europeo se situaba, en octubre de 2025, en el 3,1%, es decir, 27 veces inferior a la Comunitat Valenciana.
“Vivir una experiencia laboral distinta”
Natalia (26 años) se marchó en marzo de 2023 a Australia junto con su pareja porque en España se sentían “estancados”, con “pocas oportunidades de crecimiento y salarios bajos”. Es un país en el que muchas personas buscan mejorar su calidad de vida, tanto personal como profesionalmente.

- Natalia y Lucas en Australia. -
- Foto: VP
Entre junio de 2022 y junio de 2023, unos 3.045 españoles llegaron a Australia con la visa Work and Holiday, la cual se concede a personas de entre 18 y 30 años: “La calidad de vida es increíble. Hay mejor equilibrio entre trabajo y ocio, entornos limpios y seguros, y una cultura laboral que valora realmente a los trabajadores”.
Según Trading Economics, la tasa de desempleo juvenil en Australia se mantuvo en octubre de 2025 en un 9,60%, veinte veces inferior que en la Comunitat Valenciana: “En España se le da mucho peso a la experiencia, por lo que es muy difícil acceder a oportunidades para desarrollarse y demostrar su talento”, considera la pareja.

- Andrea en Irlanda. -
- Foto: VP
Andrea indicó que el gobierno irlandés fomenta que el “trabajador 'novato' esté cómodo y con buenas condiciones”, por lo que los jóvenes tienen un mejor inicio laboral. De hecho, el trabajo suele encontrarse en dos o tres semanas: “Incluso de profesora, que está muy demandado, se consigue con facilidad”, afirmó Andrea. En Irlanda la tasa de desempleo juvenil en octubre de 2025 fue de un 13,4%.
América, la tierra de las oportunidades
Dicen que América es la tierra de las oportunidades. Alan (23 años) se fue hace un año a Seattle (Estados Unidos), empujado por uno de sus mejores amigos que estaba allí de Au Pair, es decir, cuidando a niños: “Estuve un año trabajando en mi pueblo, pero lo que realmente quería era irme a vivir y trabajar fuera”.
La vida en las tierras americanas es totalmente diferente a la europea: “Aquí la gente vive para trabajar”. Él, como Au Pair, cobra mil dólares al mes, pero a cambio de no tener gastos de vivienda, comida, etc., “a no ser que te vayas a comer o cenar por ahí, que se te va el 10% de tu salario”.

- Alan en Seattle (Estados Unidos). -
- Foto: VP
Hoy en día, muchos jóvenes optan por trabajar como Au Pair: alojamiento y comida cubiertos, un salario mensual y la posibilidad de vivir una experiencia similar a la de las películas americanas. Sin embargo, la motivación principal suele ser ahorrar para construir un futuro más sólido. Según Trading Economics, la tasa de desempleo juvenil en Estados Unidos alcanzó el 10,40% en septiembre, todavía muy por debajo del 30% registrado en la Comunitat Valenciana: “En América se valora más al joven, al emprendedor, al que arriesga y gana”, afirmó Alan.
El reto de volver a casa
“Volver a España significó readaptarse a un ritmo más lento, salarios más bajos y menos oportunidades”, explicó Natalia. En el año 2023, las emigraciones de españoles entre 23 y 28 años con destino al extranjero han sido de un total de 79.496 personas, según indica el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el caso de la Comunitat Valenciana, las salidas fuera de la región fueron de 84.120 personas, siendo Reino Unido, Rumanía, Francia y Colombia los países más elegidos entre los valencianos. Sin embargo, muchas de ellas son temporales, aunque no hay datos específicos sobre ello.
Por el contrario, en las residencias sí que hay datos notorios. En 2025, un total de 26.606 valencianos residían en Suiza, Estados Unidos, Australia e Irlanda. En conjunto, el número de españoles residentes en estas naciones ascendía a 399.024 personas, lo que significa que los valencianos representaban aproximadamente un 6,6% del total nacional. Esta proporción refleja el peso específico de la Comunitat Valenciana dentro del fenómeno migratorio juvenil.
En el caso de Andrea, después de un año en Irlanda volverá a València para seguir con los estudios de su ámbito: “Yo aún no he tenido esa necesidad de salir fuera para buscarme la vida y, de momento, mi plan de futuro es seguir estudiando en València”, recalcó. Por su parte, el objetivo de Andrés es poder volver a España para “traer de vuelta las técnicas y la visión de la neurociencia” que está adquiriendo en Suiza, además de “contribuir a formar a la próxima generación de científicos”.
Para Alan la experiencia de Estados Unidos es “algo temporal”, ya que a él le gustaría ir a trabajar a otro país como Australia o Londres: “Los jóvenes queremos vivir en España, el problema es que no hay oportunidades ahora mismo y por obligación te tienes que ir, aunque muchos también se van por elección”.
El choque de realidad llegó para Natalia y Lucas cuando regresaron de Australia y se toparon con una “diferencia” en calidad de vida y oportunidades profesionales. Aún así, reconocieron que haber vivido fuera les ha permitido dar un salto en su carrera y buscar puestos en los que puedan “seguir creciendo y aplicar lo que aprendimos en Australia”.