CASTELLÓ. La planta de hidrógeno verde de 25 MW que Bp e Iberdrola impulsan a través de la mercantil Castellón Green Hydrogen SL y que será destinada a autoconsumo en la refinería del polígono de El Serrallo se someterá anualmente a una auditoría acústica para garantizar que se ajusta a la ordenanza municipal de ruidos de Castelló. Así se recoge en la autorización ambiental del proyecto que ha sido publicada este jueves en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana y ya avanzada por Castellón Plaza. 

La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, a través de la Dirección General de Urbanismo, Paisaje y Evaluación Ambiental, emitió el pasado mes de mayo la resolución favorable al proyecto tras una tramitación sin pronunciamientos en contra pero con un informe por parte del Ayuntamiento de Castelló que "recuerda" que, tras la incorporación de las nuevas fuentes de ruido (que implicará la puesta en marcha de esta instalación), es necesario "controlar los niveles acústicos generados por la actividad" mediante la realización de una nueva auditoría acústica en base a la ordenanza municipal de ruido. También el Servicio de Protección de la Atmósfera se pronuncia en el mismo sentido, advirtiendo que se deberá realizar una evaluación en materia de ruido tras la implantación del proyecto. 

En este sentido, la resolución recoge que el propio proyecto incorora un estudio acústico que determina que, en el perímetro de la zona residencial, el nivel de ruido se mantendrá por debajo del límete establecido una vez implantada la actividad. En todo caso, se señala que "cada año" se realizará una auditoría acústica en el perímetro de la instalación que se ajuste a la ordenanza municipal de ruidos. 

La planta se ubicará en una parcela de unos 20.000 metros cuadrados sin edificar al oeste del complejo industrial. El pasado mes de febrero comenzaron los trabajos previos de acondicionamiento de los terrenos para el posterior inicio de la obra civil, que la compañía fijó en el segundo trimestre de este año. El proyecto cuenta con una inversión de 70 millones y se prevé que operativa en el segundo semestre de 2026.

Con esta planta de 25 MW se prevé que la producción de 2.800 toneladas anuales de hidrógeno verde para sustituir a parte del hidrógeno gris que utiliza actualmente la refinería en sus procesos y, como tal, se espera evitar la emisión de aproximadamente 23.000 toneladas de CO2 al año, equivalentes a las emisiones de 5.000 coches en el mismo periodo.

Esta planta se trata de un proyecto que Bp tramita de forma independiente a su 'Proyecto de Descarbonización', una actuación global que prevé una inversión de 1.339 millones de euros para desarrollar una planta de producción de biocombustibles de segunda generación a partir de aceites residuales y grasas animales residuales (llamado 'Daedalus'), una planta de hidrógeno verde de 193 MW que se construirá conjuntamente con Iberdrola (a través de Castellón Green Hydrogen Fase 2 SL) y un nuevo tercer tren de la planta de tratamiento de aguas residuales para ambas plantas. Un proyecto para el que se ha solicitado una modificación sustancial de la Autorización Ambiental Integrada (AAI). 

Para este proyecto más ambicioso de descarbonización de los procesos productivos que se llevan a cabo en la Refinería de Castellón, la mercantil Bp tramita también una modificación del Plan General de Castelló para 'arañar' en algo más de 100.000 metros cuadrados la plataforma logística que se proyecta en terrenos colindantes y que son de su propiedad. Los terrenos permitirían esponjar todas las nuevas actuaciones e instalaciones, manteniendo la planta de hidrógeno verde en terrenos de dentro del perímetro de la Refinería.