CASTELLÓ. El pleno ordinario del mes de junio del Ayuntamiento de Almassora ha aprobado este lunes con los votos a favor de los partidos de la oposición - el PSPV, Compromís y Vox - la propuesta de la formación valencianista de instar a la alcaldesa, María Tormo, a retirar las competencias de gobierno a los concejales no adscritos. La alcaldesa, quien tiene la potestad al respecto, según el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales, ha reiterado que las competencias de los miembros del equipo de gobierno "se mantienen tal y como están establecidas".

Compromís denuncia su "ignorancia"

“No se trata de una cuestión legal, sino de respecto a la voluntad democrática y los compromisos políticos adquiridos. La ciudadanía merece instituciones que cumplan aquello que aprueban por mayoría”, ha declarado el portavoz de Compromís en Almassora, Julià Gómez. “Es muy grave que, a pesar de que vote el plenario, la alcaldesa pueda decidir ignorar la voluntad democrática. Podríamos estar ante un caso en que el pleno de Almassora aprueba retirar competencias, pero la alcaldía decide no hacerle caso. Esto cuestiona gravemente la calidad democrática de nuestro municipio”, ha afirmado.

Además, el grupo municipal ha mostrado su apoyo a la propuesta de devolver al pleno aquellas competencias que actualmente están en manos de la Junta de Gobierno, con el objetivo de fortalecer la transparencia y fomentar el debate público. “Queremos más debate, más control y más democracia. Hay que acabar con las prácticas opacas y concentración de poder en órganos que no son representativos de la pluralidad política del municipio”, ha defendido Gómez. 

Vox afirma que "no gobierna con tránsfugas"

La portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Almassora, Elena González, ha recordado que Vox no forma ya parte del Gobierno municipal precisamente por negarse a compartir responsabilidades con concejales que han abandonado el grupo con el que concurrieron a las elecciones: “Vox no gobierna con tránsfugas. No estamos dispuestos a legitimar una traición al voto de nuestros vecinos ni a avalar un fraude democrático.” La concejal ha denunciado lo que considera una “perversión del sistema” y un “atajo inmoral para conservar el poder y el sueldo sin el respaldo legítimo de las urnas”. 

“Seguir en el poder, tras romper con el partido con el que te presentaste, es usurpar una representación que ya no te pertenece. Es ocupar un cargo que ya no es tuyo. Y lo peor: aquí, en Almassora, no solo se tolera, sino que se premia con concejalías de gran relevancia y visibilidad. Una vergüenza”, ha expresado la edil de Vox.  González ha recordado que, aunque jurídicamente el acta de concejal sea personal, eso no implica tener derecho a conservar el poder ni los privilegios institucionales, especialmente cuando se rompe el pacto de gobierno firmado por el grupo al que se pertenecía.

Además, ha aludido al Pacto Antitransfuguismo de 1998, firmado por múltiples formaciones políticas, que establece que los cargos que abandonen el grupo político con el que concurrieron a las elecciones no deben conservar competencias ni formar parte del gobierno.  “Esto no va de legalismos vacíos, va de principios. Va de dignidad institucional. Y va de decirle a nuestros vecinos que su voto cuenta, y que no vale todo para mantener un sillón.”, ha remarcado. “Lo que está ocurriendo en Almassora no solo es reprobable, es un ataque directo a la democracia y a la voluntad de los ciudadanos. Por eso nos fuimos del gobierno. Por principios”, ha recordado González.