VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad ha aprobado un nuevo protocolo de actuación ante emergencias por fenómenos meteorológicos adversos, que busca garantizar la seguridad del personal sanitario y de las empresas externas que prestan servicio en los centros dependientes de la administración autonómica. Un documento que se hacía necesario desde la pasada Dana del 29 de octubre de 2024 y a la que le suman eventos metereológicos como lluvias más frecuentes o las olas de calor. El texto, que se debatió este jueves en la mesa sectorial, forma parte del marco de prevención de riesgos laborales y detalla las medidas a seguir ante situaciones derivadas de lluvias torrenciales, nevadas, vientos fuertes, olas de calor, temporales marítimos o inundaciones, entre otros. Un texto que fue refrendado por todos los sindicatos menos por CCOO, que se abstuvo al demandar cuestiones como la contemplación del cierre de escuelas para la conciliación familiar que no fueron incorporadas.

El nuevo protocolo, que se integra en los planes de autoprotección y emergencia de cada centro y que será el primero específico para este personal, se activa automáticamente cuando la Aemet o el 112 Comunitat Valenciana emiten avisos o alertas de nivel amarillo, naranja o rojo, o cuando la Generalitat declara una situación de preemergencia o emergencia. En estos casos, el jefe de emergencias o la dirección de cada centro será la responsable de coordinar las actuaciones, comunicar las instrucciones al personal y garantizar la aplicación de las medidas de protección necesarias.

Cada departamento deberá tener constituido y actualizado el Comité de autoprotección. El jefe de emergencias o, su caso, la persona que haya sido designada para la gestión de avisos, alertas y emergencias meteorológicas, deberá recibir la formación específica teórico práctica suficiente y adecuada en las funciones que le competen según lo establecido en el presente protocolo, sin perjuicio de las que tenga asignadas en el correspondiente plan de autoprotección, de emergencias o medidas de emergencia de cada centro.

El derecho a no acudir al puesto de trabajo

Según el documento elaborado por la la conselleria, este protocolo se integra en los planes de autoprotección y emergencia de cada departamento de salud y busca establecer una respuesta coordinada y eficaz en caso de emergencia. Para ello, define tres niveles de actuación: aviso o alerta, preemergencia y emergencia, cada uno con su correspondiente grado de seguimiento, comunicación y posible suspensión de la actividad.

En situaciones de alerta o preemergencia, las direcciones de los centros sanitarios deberán informar al personal y adoptar medidas preventivas, como reorganizar turnos, limitar desplazamientos o asegurar el funcionamiento de los equipos críticos. En caso de emergencia grave o inminente, el protocolo permite interrumpir la actividad, evacuar zonas de riesgo o suspender temporalmente la asistencia no urgente, siempre con comunicación inmediata a la gerencia del departamento y a la conselleria.

Una de las principales novedades del documento es que reconoce el derecho del personal a no acudir a su puesto de trabajo o abandonar el centro si considera que existe un riesgo grave e inminente para su salud o seguridad, previa notificación a su responsable jerárquico. "En este supuesto no podrá exigirse al personal que reanude su actividad mientras persista el peligro, salvo excepción debidamente justificada por razones de seguridad y determinada reglamentariamente. El personal que se encuentre trabajando durante la declaración de la emergencia deberá prestar especial atención al riesgo que pueda conllevar un posible desplazamiento a su domicilio cuando finalice su jornada, recomendándose que permanezca en el centro hasta que las condiciones permitan el retorno a su domicilio de forma segura", señala el documento.

Sistema de comunicación ante alertas

El protocolo incluye además un sistema de comunicación interno y externo que busca la transmisión rápida de la información entre la Aemet, el 112, las direcciones territoriales y los responsables de los centros. Para ello, se utilizarán canales oficiales como la intranet corporativa, el correo electrónico y los grupos de emergencia habilitados en telefonía móvil, con el fin de asegurar que las alertas lleguen a todo el personal en tiempo real. La formación del personal sanitario es otro de los pilares del nuevo plan. Sanidad prevé incorporar módulos sobre actuación ante emergencias meteorológicas en los programas de formación continua y de prevención de riesgos laborales, así como simulacros periódicos para evaluar la capacidad de respuesta y la coordinación entre los distintos niveles asistenciales.

La conselleria explica en este documento que surge "ante la creciente frecuencia de episodios climáticos extremos que afectan a la Comunitat Valenciana, y que pueden comprometer tanto la seguridad de los profesionales como la atención a los pacientes!. La medida se enmarca además en la estrategia de adaptación al cambio climático y resiliencia de los servicios públicos esenciales que impulsa la Generalitat. El documento también establece la obligación de revisar y actualizar anualmente los planes de emergencia de cada centro sanitario, incorporando lecciones aprendidas y mejoras en materia de prevención. Se prevé que cada departamento de salud cuente con un responsable de emergencias meteorológicas encargado de coordinar las actuaciones y mantener el contacto directo con el Centro de Coordinación de Emergencias autonómico.