VALÈNCIA (EP/P. P.). Este martes arranca el juicio del caso Osvaldos, un presunto entramado de empresas para desviar fondos procedentes de contratos públicos adjudicados por el Hospital General de València entre 2005 y 2014, cuando era gerente Sergio Blasco, sobrino del exconseller de Sanidad y Solidaridad Rafael Blasco -condenado este último por el conocido 'caso Cooperación'-. Él y otra decena de personas se sentarán en el banquillo de los acusados en una vista que tendrá lugar en la sección primera de la Audiencia Provincial de Valencia, y que continuará los días 23, 24, 25 y 30 de septiembre y se prolongará hasta diciembre.
En total hay once acusados, entre ellos, Sergio Blasco y su hermano, Francisco José, administrador de una empresa sanitaria. Se les atribuyen los delitos de prevaricación, malversación, fraude a la Administración, tráfico de influencia y cohecho. No se descarta que los acusados alcancen un acuerdo de conformidad con la Fiscalía para rebajar las penas a cambio de admitir los hechos, lo cual evitaría finalmente la celebración del juicio.
Los once acusados están procesados dede hace tres años por el Juzgado de Instrucción número 6 de València, órgano que también ordenó el sobreseimiento de la causa para Rafael Blasco, al entender que en ninguno de los expedientes estudiados dio "orden, indicación o sugerencia alguna" para determinar las empresas que debían de ser adjudicatarias de los contratos cuestionados.
La causa se originó con una querella de Izquierda Unida ante la Fiscalía Anticorrupción y, según entiende el instructor, Sergio Blasco creó un entramado de empresas y personas que obtuvieron un beneficio ilícito de la adjudicación de concursos públicos a empresas de conocidos que, a su vez, subcontrataban supuestos servicios y trabajos a otras sociedades de la misma trama sin que ejercitasen actividad alguna, pero justificando con ello los pagos que se realizaban. Y se servían de estas mismas empresas para cobrar comisiones directas e indirectas con unos beneficios que revertían en los integrantes de la organización.
En concreto, según detalla el instructor, la organización adjudicaba contratos administrativos, en muchos casos con irregularidades, de prestación de servicios por realización de obras, a mercantiles de actividad contrastadas y dirigidas por personas vinculadas a Sergio Blasco y entre sí.
Estas, a su vez, subcontrataban con otras empresas pertenecientes a la organización que, en muchos casos carecían de actividad empresarial y personal, "sin que puedan justificar los trabajos o servicios que supuestamente habían efectuado pero los que habían cobrado", subrayaba en el auto de procesamiento.
Esos ingresos se repartían entre las personas de la organización. Estas empresas, en ocasiones, recibían pagos sin justificación de otras mercantiles ajenas a la red y vinculadas con contratos administrativos sanitarios "sin causa o motivo que lo justifique, salvo la gestión de cobro de comisiones", existiendo un "constante trasvase de cantidades de dinero sin justificación entre las distintas mercantiles que, a su vez, efectuaban pagos, adquirían bienes o prestaban servicios a personas vinculadas con la organización o con el Hospital General".
Tres niveles
De acuerdo con el magistrado, para organizar el entramado crearon o usaron tres tipos de sociedades en tres niveles. En el primer estarían Out-log; Conectall Systems y Mantenimientos Integrales Turia, perfectamente conformadas con estructura, organización empleados, y con actividad casi única de contratar con la administración sanitaria. Las tres facturaron entre 2005 y 2014 a Sanidad casi 33 millones de euros.
Un segundo nivel lo conformarían empresas de menor volumen, con dos o tres trabajadores que hacían labor mixta. En ocasiones se les adjudicaban pequeños contratos con la administración o sector privado, en otros recibían pagos de adjudicatarias de contratos y subcontratadas de las del primer nivel y pagos de otras mercantiles relacionadas con el General y que normalmente eran pagos en función del patrocinio.
Se trata de Prospain, Vamont consulting, Cyomed Levante, Kanbanlog, Soluciones Logísticas Hospitalarias, Identiart y Bienet, dirigidas por personas vinculadas personal y familiarmente con Sergio Blasco y con los integrantes de las mercantiles del primer y tercer nivel. Entre los mismos años ingresaron poco más de dos millones de euros por contratos y 600.000 por subcontratos de empresas del primer grupo.
El tercer nivel estaría formado por empresas sin organización, personal ni actividad que pese a ello son receptoras de ingresos de las mercantiles provenientes de los anteriores niveles y de terceras sociedades sin que a unas o a otras les realizaran contraprestación alguna. Se trata de Iaunua Gestión, Tamazula, Corporación Sociosanitaria del Mediterráneo, Proyectos Sanitarios Xúquer (Soluciones Innovadoras de Salud) y Sanygestión 2012. En el mismo periodo de tiempo recibieron más de un millón en subcontratas y pagos de mercantiles que, sin pertenecer a la organización, eran beneficiarias de contratos con la administración sanitaria.
A su vez, estas empresas realizaban pagos y sufragaban gastos particulares de Sergio Blasco, su familia y personas vinculadas a las empresas señaladas y al General, siempre según el mismo auto de procesamiento.