VALÈNCIA. La llegada de un nuevo temporal de viento y lluvia a las provincias de Valencia y Castellón ha puesto a la Generalitat Valenciana ante un espejo y ha reflejado las diferentes maneras de proceder ante ambas situaciones. Así, la previsión adoptada en este caso por parte del Centro de Coordinación de Emergencias de la administración autonómica contrasta con la tardía reacción del pasado 29 de julio. Una diferencia que el conseller de Emergencias, Juan Carlos Valderrama, achacó a que los "organismos del Estado" trasladaron "en tiempo y forma los avisos".

Durante la jornada de este martes, y ante los diferentes avisos de la Aemet y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), la Conselleria de Emergencias, de la que depende la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (Avsre), tomó la decisión de desplegar el cuerpo de bomberos forestales para medir los cauces en varios puntos de la geografía, al mismo tiempo que remitió una alerta a la población para evitar desplazamientos, todo ello antes de que se produjeran posibles inundaciones. Incluso el president del Consell, Carlos Mazón, se desplazó hasta el Centro de Coordinación de Emergencias de Castelló para seguir el desarrollo del temporal.

Desde primera hora de la mañana, Aemet venía alertando que las precipitaciones al norte de Alicante iban remitiendo mientras se desplazaba el temporal hacia el norte de Valencia y el sur de Castellón. Así que ya a las 9.30h de la mañana, el Centro de Coordinación de Emergencias anunció el preaviso a los consorcios provinciales para la "posible movilización" del cuerpo de bomberos forestales al objeto de realizar "la comprobación y el seguimiento de los caudales".

• El conseller de Emergencias, Juan Carlos Valderrama
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Apenas una hora después, el organismo anunció el envío de bomberos forestales de Olocau al barranco del Poyo, a la altura de Chiva, También se dispusieron unidades en el barranc del Carraixet. Fue, en este caso, el mismo movimiento que se hizo el día 29 de octubre, pero en aquel caso la Generalitat Valenciana retiró a los bomberos desplegados a mediodía.

Este martes, con el aviso naranja por lluvias en el interior de la provincia de Castellón y amarillo en Valencia, y sobre las 12.30h, advirtió del corte de los accesos "a la zona de barrancos de Pedralba como el barranco de Chiva, la zona Mallaes, paraje Conchet y Cruce de Pablo", y de que los bomberos de Olocau, Bétera, La Vallesa, Pedralba y Gilet estaban desplegados "en tareas de prevención". También el cuerpo hizo público su activación.

Cabe recordar que, tras la Dana, tanto el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, como la portavoz del Consell, Susana Camarero, señalaron a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) por falta de información sobre las crecidas en el barranco del Poyo, aunque han evitado reconocer la participación que también tiene la administración autonómica en el seguimiento de los barrancos y ramblas, tal como fija el Plan Especial de Inundaciones, y como se evidencia en las actuaciones de este martes. Por su parte, el organismo hidrográfico, que dirige Miguel Polo, ha defendido que aquel día los registros de caudales estuvieron disponibles "en tiempo real" aunque reconoció que hasta las 18.43h de aquella tarde no envió un correo avisando de la crecida "muy rápida" del barranco.

• Río Veo confluyendo con barranco de Castro en la Sierra Espadán -
• FOTO: 112

Envío del ES-Alert

El envío de la alerta a los teléfonos móviles de la población es, por lo demás, el punto clave de la investigación sobre lo ocurrido en la Dana. En aquella ocasión, no se activó el sistema ES-Alert hasta las 20.11h de la tarde, cuando muchas víctimas ya habían fallecido y 13 horas después de que la Aemet elevara el nivel de aviso al color rojo. Sin embargo, este martes se actuó con mucha más celeridad: tras activar Aemet el aviso de nivel rojo para el interior sur de la provincia de Castellón a las 15.42h de la tarde, apenas media hora después se remitió el mensaje.

El Centro de Coordinación de Emergencias anunció el envío de la alerta a las poblaciones afectadas avisando del riesgo de inundación por fuertes lluvias acumuladas, donde se pedía evitar desplazamientos, no cruzar zonas inundables y respetar los cortes de tráfico, así como no realizar actividades en cauces y sus proximidades, y advertía de que si se está en una zona inundable, se debían buscar zonas altas o subir a un piso superior, seguir las indicaciones de las autoridades y evitar llamadas innecesarias y, en caso de emergencia, llamar al teléfono 112.

Mazón se hizo eco en su red social X de la alerta, así como el conseller del ramo. Valderrama señalí que, "en esta ocasión, los organismos del Estado han trasladado en tiempo y forma los avisos y la información necesaria, lo que ha permitido activar todos los mecanismos de prevención y respuesta con la antelación suficiente". "Sin datos precisos y oficiales, es imposible tomar decisiones que afectan a la seguridad de miles de personas", remachó, para añadir que la Generalitat estaba siguiendo "con especial atención la evolución del episodio" y "a la espera de los avisos que pueda emitir la CHJ sobre la situación de los barrancos y cauces, ante la posibilidad de que se produzcan crecidas importantes".