VALÈNCIA. El expresidente de la Asociación Valenciana de Caridad, Luis Miralles Torija-Gascó ha fallecido, según ha informado este sábado la entidad que presidió en un comunicado. Miralles dedicó buena parte de su trayectoria personal y profesional al desarrollo de Casa Caridad, organización que presidió desde 2016 y hasta el pasado mes de abril.
Su relación con la institución comenzó en 1994, y desde entonces ejerció de manera voluntaria diferentes responsabilidades dentro de la Junta Directiva, impulsando siempre un modelo de gestión cercano, responsable y orientado a las personas, según detallan desde la entidad. A lo largo de los años desempeñó funciones clave: miembro de la Junta Directiva Central, vicetesorero y vicepresidente primero, hasta asumir la presidencia en 2016. Bajo su liderazgo, Casa Caridad avanzó hacia una atención más integral, reforzó sus programas de intervención social y fortaleció la colaboración con instituciones públicas y privadas. Su compromiso con la entidad tenía, además, un profundo arraigo familiar, pues su abuelo ya formó parte de la asociación en 1939, un vínculo que él siempre reivindicó con orgullo y responsabilidad.
Desde Casa Caridad lamentan profundamente la pérdida de Miralles figura imprescindible en la evolución y fortalecimiento de la institución durante más de tres décadas. "Su pérdida deja un vacío inmenso entre quienes trabajamos cada día por mejorar la vida de las personas en situación de vulnerabilidad", afirman en el comunicado.
En el ámbito profesional, Luis Miralles fue licenciado en Derecho y graduado en Administración de Empresas por ICADE E-1. Inició su carrera como letrado asesor del Banco Popular, entidad a la que continuó vinculado como patrono vitalicio de la Fundación Eduardo Calabuig. Posteriormente desarrolló su trayectoria en la gestión empresarial como administrador solidario de Luviamar S.L., dedicada a la gestión inmobiliaria, y como presidente de Rústica Valenciana, además de ocupar distintos cargos de responsabilidad en organizaciones de carácter económico y social.
Recientemente fue reconocido como Hijo Predilecto de la ciudad de València, un honor que refleja el impacto de una vida dedicada al servicio público, al compromiso social y al bienestar de su ciudad. Y el pasado jueves, Casa Caridad, en sus VI Premios, le reconoció con el Premio al Voluntariado.
"Desde Casa Caridad queremos trasladar nuestro más sincero pésame y afecto a su familia, amigos, compañeros y a todas las personas que compartieron con él su vocación de servicio. Su legado permanecerá en cada proyecto impulsado, en cada avance de la institución y en cada vida acompañada gracias a su visión y dedicación. Descanse en paz", concluye el comunicado de la institución.