VALÈNCIA (EP). La Generalitat impulsará una estrategia integral para reducir el riesgo de inundación que incluye medidas hidrológicas, de reforestación, actuaciones de tratamientos selvícolas y obras de corrección en las cabeceras de cuencas prioritarias, según ha informado la administración autonómica en un comunicado. Así, ha precisado que estas son aquellas que presentan un mayor riesgo de inundación según la clasificación establecida en el Patricova.
Esta medida, incluida en el Plan de Recuperación Endavant, tiene como objetivo aumentar la capacidad de regulación hidrológica del territorio para prevenir catástrofes naturales mediante la preservación y mejora de las condiciones de los terrenos. La iniciativa se iniciará en el último trimestre del año.
Las actuaciones las ejecutará en parte la Generalitat, excepto aquellas que formen parte de las competencias de la administración central. Estas se desarrollarán en las cuencas del Poyo, Carraixet, Xeraco, Beniopa, Júcar, Turia, Ebrón y las intercuencas de Xeraco-Beniopa y Belcaire-Palancia.
"Las cabeceras de las cuencas son las zonas con mayor pendiente y que por tanto reciben mayor precipitación, de forma que tienen mayor incidencia sobre la regulación de avenidas y la prevención de inundaciones. Por eso consideramos necesario actuar sobre estos espacios de forma específica", ha explicado el director general del Plan de Recuperación, Rafael González.
La estrategia incluirá la reforestación de las áreas no arboladas que presenten erosión alta o muy alta y la ejecución de obras de corrección de cauces que incluirán la construcción de 35 diques y 659 albarradas (paredes construidas en piedra seca), ha detallado la Generalitat.
Asimismo, también se realizarán trabajos selvícolas orientados a mejorar la infiltración y reducir la escorrentía que incluirán la construcción de fajinas y la repoblación forestal.
La reconstrucción de bancales para favorecer la conservación del suelo, la erradicación de cañas, la plantación de especies vegetales autóctonas y la introducción de elementos de control de la erosión y manejo de los caudales, como la creación de ribazos intermedios y la colocación de elementos forestales de rugosidad e infiltración, son otras de las acciones que se acometerán.
González ha asegurado que las inundaciones provocadas por la dana del pasado mes de octubre "evidenció que la superficie forestal de la zona afectada no disponía de las capacidades de regulación hidrológica necesarias para hacer frente a una catástrofe natural de la magnitud" de este temporal.
El director general ha apuntado que como consecuencia de esta situación, la capacidad de infiltración y retención del agua por parte de los ecosistemas forestales se vio reducida, al tiempo que ha apuntado que a ello contribuyó "la degradación progresiva del suelo en cabeceras de cuenca, algo que se intensificó por el abandono de tierras agrícolas, así como por la eliminación de vegetación causada por incendios forestales recurrentes".
Esto provocó, ha agregado la Generalitat, procesos de escorrentía, arrastres de sedimentos y aumento de los caudales pico, según los datos recogidos en el Informe de Diagnóstico sobre la riada que se llevó a cabo desde la Vicepresidencia Segunda.
"Más preparado y resiliente"
"El objetivo es paliar esta situación y disponer de un terreno más preparado y resiliente ante futuros eventos climatológicos extremos", ha apuntado Rafael González.
La medida, incluida en el Plan de Recuperación Endavant, forma parte del bloque que tiene como objetivo restaurar el equilibrio ecológico y reforzar y potenciar el entorno natural. En concreto, esta iniciativa persigue mejorar la función protectora de los terrenos forestales para reducir el impacto de una inundación, ha detallado la administración valenciana.
La finalidad del Plan Endavant, ha recordado, es consolidar la recuperación económica y social de la Comunitat Valenciana y minimizar los riesgos futuros derivados de fenómenos destructivos.