VALÈNCIA. La Dana del pasado 29 de octubre provocó un importante giro en la estrategia de oposición al Consell que venían haciendo los principales partidos de izquierda a nivel autonómico. Tanto el PSPV como Compromís centraron su ataque al Ejecutivo autonómico y especialmente al president de la Generalitat, Carlos Mazón, en la, a su juicio, "negligente" gestión de la jornada en la que se produjeron unas inundaciones que afectaron a decenas de municipios y que causaron la muerte de 229 personas.
De hecho, la actividad política valenciana - tanto dentro como fuera de Les Corts Valencianes - ha estado centrada en los últimos 11 meses en la riada y los avances de la instrucción que está llevando a cabo la jueza de Catarroja que investiga la causa. A pesar de los diferentes intentos de la oposición de fiscalizar la gestión ordinaria del Consell, en materias como por ejemplo la construcción de centros educativos, la mayoría de estas acciones han quedado 'eclipsadas' por las novedades sobre el 29O y apenas han logrado situarse en el primer plano a nivel político y mediático.
Una tendencia que, no obstante, comienza a diluirse con el nuevo curso político: PSPV y Compromís mantienen la Dana como principal tema de choque con el Gobierno valenciano, pero dedican cada vez más esfuerzos a la investigación y control de la gestión del Consell. Una fórmula que parece que empieza a surtir efecto con la supervisión de las mamografías del programa de cribado de cáncer de la Comunitat Valenciana.
Lo cierto es que este programa lleva semanas en el primer plano a nivel nacional después de conocerse que unas 2.000 mujeres con mamografías "no concluyentes" en Andalucía nunca recibieron seguimiento o comunicación de resultados, lo que terminó provocando la dimisión de la consejera de Sanidad de la Junta de Andalucía, Rocío Hernández. En el plano autonómico, el portavoz del PSPV en Les Corts, Rafa Simó, ha sido especialmente activo en los últimos días con el análisis de cifras sobre las pruebas realizadas en el último año y los reproches sobre la derivaciones a la privada: "Se externaliza para mejorar las cifras, pero con el cáncer de mama se ha ido a peor", aseguraba el pasado domingo.

- El portavoz de Sanidad del PSPV-PSOE, Rafa Simó. -
- Foto: PSPV
Unas declaraciones que no quedaron ahí y que llevaron a los socialistas a intensificar su ofensiva aprovechando el pleno en Les Corts para denunciar que más de 90.000 mujeres valencianas no fueron llamadas durante el pasado ejercicio para las pruebas de cribado. El síndic del PSPV, José Muñoz, y Rafa Simó sostuvieron que "la situación de Andalucía no es un caso aislado" y apuntaron a "una política del PP que ha privatizado la sanidad pública".
De esta manera, el tema ha ido ganando peso con el paso de los días hasta que este viernes se sumó Compromís a este tema a través del lanzamiento de una campaña para mujeres que esperan sus cribados; la petición de una comparecencia urgente del conseller de sanidad, Marciano Gómez, en el Parlamento autonómico para dar cuenta de las cifras sobre este programa; y la puesta de relieve de que las lecturas de las pruebas "se hacen en granjas de lectura externas en condiciones dudosas", según el portavoz de Sanidad de la coalición, Carles Esteve.

- El portavoz de Sanidad de Compromís, Carles Esteve -
- Foto: JOSÉ CUÉLLAR/CORTS
El parlamentario, además, anunció que su formación acaba de ganar una sentencia ante el TSJCV que obliga a la Conselleria a entregar las facturas de todas las derivaciones a la sanidad privada en materia de radiología, lo que incluye las mamografías, entre otros servicios. Por otro lado, la diputada de esta misma formación Aitana Mas acusó al Consell de "ocultar" datos solicitados sobre esta materia: "Desde el 12 de junio estamos esperando información, en este caso, sobre los pacientes de la prevención del cribado del cáncer de mama. El conseller de Sanidad no quiere darnos la información, ha hecho numerosas prórrogas y tiene como fecha límite el 23 de octubre, es decir, la semana que viene, para poder contestarnos", aseveró.
Ante ello, la portavoz de Sanidad del PP en Les Corts, Nieves Martínez, reprochó a las dos formaciones de izquierda "la alarma que están creando entre las mujeres valencianas en relación a la prevención del cáncer de mama" y les ha acusado de "seguir directrices que vienen desde Madrid". "Ellos son los que dejaron a las valencianas sin la segunda prueba en el cribado del cáncer de mama, con aparatos totalmente obsoletos y con falta de personal", expresó Martínez.
Sanidad critica el "colapso" del Botànic y defiende la derivación
Unas declaraciones en la línea de las del conseller de Sanidad, Marciano Gómez, que recalcó este viernes que se están adoptando medidas frente "al colapso" que dejó el Botànic en este programa. Una serie de acciones que aseguró que están "dando resultados", por lo que acusó al PSPV de querer sacar "rédito político" con este tema: "Hay cosas con las que no se puede hacer política: ni con la salud ni con la prevención de las enfermedades".
Gómez, además, defendió la "coyuntural" colaboración con la sanidad privada en el diagnóstico de las pruebas realizadas: "Me parece en este momento infinitamente más importante tener un diagnóstico y generar tranquilidad, que andarme con problemas ideológicos". "Me llama mucho la atención del partido socialista, que defienda a ultranza el feminismo, aunque después todos sabemos lo que pasa, no quiera la privada para salir de este colapso que ya fue ratificado por dos informes a la Inspección General de Servicios de la Generalitat y a la Oficina de Auditoría e Inspección de la Conselleria", insistió en su ataque al Consell.

- El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, en una imagen de archivo. -
- Foto: KIKE TABERNER
Además, frente al hecho de que más de 90.000 mujeres no fueron citadas en 2024, el conseller defendió que las guías sanitarias fijan en el 95% de la población en el rango de edad el "nivel óptimo de invitación" y en "el 70% el porcentaje óptimo de participación". Con ello, reprochó que el Botànic dejó de llamar a 98.157 personas en 2017 y a 86.055 en 2018. En esta línea, destacó que el anterior Gobierno terminó con "167.000 mujeres sin citar, 11 mamógrafos con graves problemas de funcionamientos, una sola lectura y un sistema de información obsoleto y poco fiable".
Una problemática ante la que, prosiguió, se está "trabajando denodadamente para mejorarlo" con medidas como la incorporación de IA al programa, la compra de 11 mamógrafos, la reincorporación de la segunda lectura o un nuevo plan informático. "La prueba evidente de que las medidas están dando resultado es que desde septiembre del año 2024 a septiembre de 2025 hemos hecho 10.000 mamografías más", sentenció el conseller de Sanidad con el objetivo de zanjar un tema que se erige como el primer asunto de fiscalización al Consell alejado de la Dana que ha escalado a asunto nacional en el último ejercicio.