VALÈNCIA. Nomadom Cospaces, la firma impulsada por Grupo Gimeno y Talvion, se perfila como la única aspirante a ocupar la base del Victory Challenge en la Marina de València. Finalizado el plazo otorgado por la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), ninguna otra compañía ha presentado propuesta para hacerse con la última base libre de las construidas para la America’s Cup. Esto sitúa a la firma valenciana en una posición privilegiada para hacerse con la que fuera la base del equipo sueco de vela, aunque la APV deberá ahora evaluar la propuesta para determinar si cumple con los requisitos exigidos.
Nomadom Cospaces formalizó su petición en agosto, publicada posteriormente en el Boletín Oficial del Estado (BOE), para levantar en esta nave un centro empresarial de tecnología e innovación. El plan contempla un edificio de tres plantas, con una superficie total construida superior a los 3.000 metros cuadrados, a partir de la estructura metálica existente sobre la parcela de 1.296 metros cuadrados.

- -
El diseño, firmado por el estudio Asset Keeper Management, incluye una reforma integral de los espacios interiores, con zonas diáfanas de trabajo, salas de reuniones, áreas de descanso y un núcleo central de servicios. La inversión prevista asciende a 2,9 millones de euros, con una concesión planteada a 30 años.
De salir adelante, se convertiría en el tercer espacio de Nomadom en València, tras su primer centro en el Paseo de Ruzafa —2.500 metros cuadrados distribuidos en cinco plantas— y la inminente apertura de Nomadom Músico Peydró, que sumará seis plantas de oficinas privadas de diferentes tamaños y configuraciones. Con este movimiento, la compañía consolidaría su estrategia de liderar el mercado de espacios flexibles premium en la ciudad, dirigidos tanto a startups como a pymes y grandes corporaciones nacionales e internacionales.
Aunque la compañía ha quedado como única candidata, la adjudicación definitiva no es automática. La APV deberá revisar la oferta en detalle para comprobar si cumple con todos los requisitos técnicos, urbanísticos y económicos exigidos por la normativa portuaria. Solo si la propuesta supera este examen, la Autoridad Portuaria dará luz verde al proyecto y otorgará la concesión.
La base del Victory Challenge es la única de las instalaciones de la America’s Cup que permanece vacante. Desde la llegada de Marina de Empresas —el proyecto impulsado por Juan Roig—, las antiguas naves de los equipos de vela han ido ocupándose progresivamente con nuevos usos.
A la Marina Sur, la primera compañía en llegar fue Innsomnia. Lo hicieron en la base 2, del Team Germany. Más tarde, se activaba la concesión del Biohub, que ocupó la base 5 de Equipe Areva. Poco después aterrizó Angels, tras pedir Sothis ocupar parte del edifico del King Marine y frenar su mudanza una vez adjudicada. Finalmente, fue el brazo inversor de Juan Roig, quien se instalaba en la base que pertenecía al equipo Emirates Team New Zealand. Mientras, Sesame, que ocupó inicialemnte la base del Mascalzone Latino, avanza con sus nuevas oficinas en La Base de Iberdrola. Con este 'casi lleno', tan solo la base del Victory Challenge estaba como disponible.

- -
La concesión de la base del Victory Challenge a Nomadom Cospaces cerraría esta etapa, dejando únicamente como espacios disponibles los tinglados históricos de la dársena —el 4 y el 5—, el edificio de los Docks y el solar en el que inicialmente estaba previsto un hotel de 30 plantas. Todos ellos forman parte de los planes de regeneración que el Consorcio València 2007 y el Ayuntamiento quieren orientar hacia usos tecnológicos, empresariales y culturales.
La apuesta de Nomadom se enmarca en un contexto de fuerte demanda de espacios de oficinas en la Marina de València. A la ocupación de las bases se suma el proyecto de Marina Port, que añadirá 8.850 metros cuadrados de oficinas y 4.490 de locales comerciales con dos nuevos edificios (A02 y A03) en la Marina Norte, capaces de acoger a más de 1.000 profesionales.
Además, el edificio A19 en la Marina Sur ampliará la oferta para empresas industriales y astilleros vinculados a la reparación y mantenimiento de embarcaciones. En paralelo, el Ayuntamiento de València estudia declarar la zona como enclave tecnológico de referencia, reforzando su posicionamiento como centro de atracción de inversión empresarial.