VALÈNCIA. La jueza de la Dana ha denegado una de las diligencias que había solicitado una de las acusaciones populares, la que representa a la coalición política Compromís. La magistrada ha rechazado indagar en las grabaciones de las cámaras del Palau de la Generalitat, especialmente para averiguar la hora a la que llegó el entonces president, Carlos Mazón, tras su comida en El Ventorro con la periodista Maribel Vilaplana.
La acusación había pedido citar a la jefa de servicios del Palau para averiguar por qué se borraron las imágenes de las grabaciones de las cámaras de seguridad —si se produjo por “la superación del plazo legal o por otro tipo de mandato”— y para saber si hay “alguna forma de obtener dicha información a pesar del supuesto borrado”—. “También sería relevante su testifical para que declare la información que le conste sobre la entrada y salida” de Mazón, aseguraba el escrito, pues este horario es “un elemento discutido y contrariado por diversos testigos, incluso por el propio Señor Mazón en varias de sus intervenciones”.
La magistrada recuerda que Mazón, por su condición de máxima autoridad, tiene “funciones directivas y de coordinación, de forma que puede impartir instrucciones a los miembros del Consell”, y precisamente por eso resulta “relevante” tanto el momento en el que llegó al Cecopi como todo lo que pudo hablar a través de llamadas telefónicas con diferentes contactos y con la entonces consellera de Interior, Salomé Pradas, investigada en la causa. Ahora bien, considera que pedir la obtención de las cámaras sería “un elemento irrelevante”.
“Atendiendo a la secuencia temporal de dicha tarde, el tiempo que pudo pasar debió de ser escasísimo”, recoge el auto emitido este lunes. Tanto si Mazón fue andando desde el parking de la Glorieta como si Maribel Vilaplana le acompañó en coche. Una hipótesis, dice la instructora, que “aunque negada por la testigo, sería plausible atendiendo al tiempo que duró la comida en el restaurante, la sobremesa y el tiempo transcurrido hasta el abono del ticket del parking”, las 19.41h.
Al haberse citado “no solo a los escoltas y chofer sino también a aquellos que, tras la llegada de Mazón, pudieran dar fe de los comentarios realizados a raíz de las conversaciones con Salomé Pradas, “la relevancia del lapso temporal”, señala la magistrada, “decae” en cuanto a las decisiones que se adoptaron en el Cecopi, órgano dirigido por la entonces consellera de Interior.
“Lo relevante es lo que oyeron dichos testigos, no el concreto espacio físico, que pudo ser a la entrada, en dependencias oficiales, o en el camino en coche hasta La Eliana”, insiste la magistrada, que parte todo el rato de “lo brevísima que pudo ser su permanencia en la sede de la Presidencia de la Generalitat”