VALÈNCIA. El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, prepara un plan de ajuste de contención del gasto. El titular del Consell ha comunicado en un encuentro con altos cargos su intención de poner en marcha un paquete de medidas para hacer frente a los problemas financieros por los que atraviesa la administración valenciana, por lo que ha pedido a las principales consellerias un listado de medidas a implementar en el caso de que no llegue el FLA del Gobierno.
La iniciativa, anunciada por Mazón en la reunión de subsecretarios que ha tenido lugar este jueves por la mañana, pondrá el foco en el posible recorte a subvenciones, la venta de patrimonio o la lucha contra el absentismo de los funcionarios, entre otras cuestiones.
Desde el Consell vienen reclamando en los últimos meses la llegada del extra FLA (Fondo de Liquidez Autonómico) por parte del Gobierno central, del que se esperan un total de 2.495 millones de euros que, siguiendo el proceso de todos los años, deberían llegar repartidos en julio (75%) y diciembre (25%).
Tal y como informó este diario, el Gobierno había alegado semanas atrás no haber aprobado el Extra FLA porque estaba pendiente de la publicación del informe de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) en el que certificaba el desvío de déficit que tuvieron las Comunidades Autónomas el año pasado. El documento se hizo público a principios de junio, por lo que el proceso para la llegada de este fondo debería activarse de inmediato, tal y como solicita el Consell, quien anunció días atrás el retraso de un mes en el pago a las farmacias por esta causa.
Así pues, la Generalitat achaca la necesidad del plan de choque "ante la estrategia de asfixia que mantiene el Gobierno central con la autonomía" y comenzaría a ejecutarse el próximo 7 de julio si, para entonces, el Ministerio de Hacienda no aprueba el PLA extraordinario que ha estado vigente durante los últimos 13 años para cubrir las desviaciones de déficit consecuencia de la infrafinanciación que sufre la Comunitat.
Recorte de subvenciones, venta de patrimonio o "rigor" en el sector público
El president ha solicitado a todos los departamentos un plan exhaustivo de revisión del gasto, sobre todo en los capítulos relativos a gastos de personal y de funcionamiento. Aunque el plan consta de unas líneas generales, la idea es que cada departamento presente el próximo lunes propuestas concretas de ahorro. En todo caso, deberán girar en torno a los ejes fundamentales marcados.
Por una parte, el plan plantea la "racionalización y rentabilización" del patrimonio de la Generalitat Valenciana, lo que en la práctica podría suponer la venta o alquiler de inmuebles propiedad de la administración autonómica. Además, incluye medidas en materia de personal, en especial para la lucha contra el absentismo laboral y el control horario. También respecto a los entes dependientes de la Generalitat, con un plan para el sector público instrumental basado en la "rigurosidad en la gestión", la evitación de duplicidades y el recorte de cualquier "gasto superfluo".
Asimismo, el Consell pretende iniciar una "revisión" exhaustiva de las subvenciones para analizar cuáles de ellas pueden minorarse o eliminarse, además de que va a intentar maximizar el ahorro de costes vinculado con la digitalización de la administración. En ese sentido, la intención de Presidencia pasa por constituir un Comité Permanente de Seguimiento con Hacienda y las consellerias con mayor peso presupuestario -Servicios Sociales, Sanidad y Educación- para constatar "avances en mejora de gestión, controlar desviaciones y garantizar eficiencia en la ejecución" presupuestaria.
