VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad ha sacado este jueves a información pública el borrador del proyecto de decreto que regulará la nueva estructura, organización y funcionamiento de la Atención Primaria y Comunitaria del Sistema Valenciano de Salud. Una norma que sustituirá al modelo vigente desde 2007 y que implementa una nueva estructura jerárquica, además de extenderse en el uso de inteligencia artificial en la prestación del servicio. El documento, publicado para recoger aportaciones de la ciudadanía y de los agentes del sector, sale a la luz tras su paralización debido a la Dana del pasado año. A pesar de que se retomó en mayo, los sindicatos se han mostrado en numerosas ocasiones en contra al estar en desacuerdo con la creación de una estructura de mando vertical, que simula a la del ámbito hospitalario. Más de un año después, el decreto avanza y, como anunciaba el conseller Marciano Gómez, la previsión es que esté aprobado antes de finalizar el año.

El texto incorpora nuevas figuras directivas como las jefaturas de servicio, jefaturas de sección y jefaturas de enfermería, inexistentes hasta ahora en este nivel asistencial. Según el proyecto, éstas serán decisivas para ordenar el funcionamiento interno de los centros de salud, supervisar la actividad asistencial, mejorar la gestión de las agendas, impulsar la calidad y velar por el cumplimiento de los circuitos de organización y de los estándares de seguridad clínica. Para determinar cuántas jefaturas de servicio se implantarán en cada Agrupación Sanitaria Interdepartamental (ASI), Sanidad ha fijado un criterio poblacional y asistencial que establece inicialmente ocho jefaturas distribuidas en estas áreas. Paralelamente, el decreto consolida las jefaturas de equipo en todas las zonas básicas de salud, con responsabilidad en la coordinación del conjunto de profesionales -médicos, pediatras, enfermeras, trabajadores sociales, fisioterapeutas, farmacéuticos, personal administrativo y celadores- y en garantizar la accesibilidad, la continuidad asistencial y el seguimiento de los mecanismos de gestión compartida de la demanda. El texto remarca que esta reorganización pretende profesionalizar la estructura interna, clarificar responsabilidades, mejorar la gobernanza y hacer más atractiva la carrera profesional en la Atención Primaria.

Otro de los elementos clave del decreto es la introducción de herramientas de inteligencia artificial (IA) en el día a día de los centros de salud. La IA se aplicará a procesos como la interpretación de pruebas diagnósticas, la gestión de la demanda, los programas de cribado y prevención, el seguimiento de pacientes crónicos, la detección de situaciones de riesgo y la coordinación con el ámbito hospitalario. El texto destaca que esta transformación digital deberá implementarse de forma ordenada, segura, ética y equitativa, con formación específica para los profesionales y garantizando el uso responsable del dato sanitario. La digitalización, señala la Conselleria, es indispensable para mejorar la accesibilidad, reducir demoras y aumentar la capacidad de resolución de la Atención Primaria valenciana.

El decreto aborda también la accesibilidad a la sanidad. Para garantizarla, propone reorganizar las agendas de los profesionales, implantar circuitos normalizados de gestión de la demanda, establecer agendas adaptables que integren tanto actividad asistencial como no asistencial, e introducir mecanismos digitales que permitan mejorar la obtención de citas y disminuir el tiempo de espera. Se prevé un sistema de monitorización continua de las demoras y un protocolo de actuación escalonado para detectar, analizar y corregir los retrasos asistenciales, con participación directa de las nuevas jefaturas de sección y servicio.

La propuesta normativa dedica una parte considerable a detallar la cartera de servicios de Atención Primaria y Comunitaria, que incluye atención sanitaria a demanda, programada y urgente -presencial, telemática o domiciliaria-, procedimientos diagnósticos básicos y avanzados, actividades de prevención y promoción de la salud, vigilancia epidemiológica, rehabilitación, atención a población infantil, adolescente, adulta, mujer y personas mayores, abordaje de enfermedades crónicas prevalentes, atención en salud mental, intervención ante conductas de riesgo, detección y atención a la violencia de género, cuidados paliativos y trabajo comunitario. El documento contempla la ampliación futura de la cartera mediante la incorporación de nuevas categorías profesionales como logopedas, optometristas o terapeutas ocupacionales, según las necesidades del sistema.

La docencia y la investigación también son mencionadas en el proyecto. El decreto impulsa la acreditación docente de los centros de salud, la colaboración con universidades y unidades docentes, la creación de comisiones clínicas y la participación de los equipos de Atención Primaria en proyectos de investigación clínica, epidemiológica y social en coordinación con institutos biomédicos. Asimismo, describe mecanismos de participación comunitaria y refuerza la colaboración intersectorial con servicios sociales, educación, administraciones locales y salud pública.