VALÈNCIA (EP). La Unió Llauradora y la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) echan en falta un "mayor apoyo" al sector en las reducciones fiscales publicadas este miércoles en el BOE, ya que "se quedan muy cortas" tras los devastadores sufridos por la dana y los efectos de la sequía.

Por un lado, AVA-Asaja ha valorado la rebaja de los índices de rendimiento neto del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas --módulos de IRPF-- de la actividad agraria para el ejercicio 2024, pero "esperaba un mayor apoyo y sensibilidad hacia los agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana, tras sufrir el peor año agrario de la historia reciente con 1.870 millones de euros de pérdidas, principalmente a causa de los devastadores efectos de la sequía y la dana".

AVA-ASAJA había solicitado, en consenso con la Conselleria de Agricultura y otras entidades del sector agrario, una reducción de módulos "mucho más potente y generalizada a toda la Comunitat Valenciana, pero en lugar de ello el Gobierno ha contestado con unas medidas fiscales que no están a la altura de las circunstancias excepcionales acontecidas en 2024", ha lamentado.

Además, en el caso del cultivo más presente en la región como son los cítricos, en su opinión Hacienda establece "diferencias arbitrarias entre términos municipales a pesar de padecer las mismas adversidades climáticas". Igualmente, algunas cabañas ganaderas, que se vieron muy afectadas por la falta de agua y pastos, también soportan "discriminaciones que no entendemos".

El Ministerio de Hacienda también había publicado el pasado mes de diciembre en el BOE ventajas fiscales para los autónomos afectados por la dana. La orden contempla una bajada del 25% tanto en la tributación por módulos como en las cuotas devengadas en el régimen simplificado de IVA.

Adicionalmente, se mantiene la minoración en el rendimiento neto del 35% por la adquisición de gasóleo agrícola, y del 15 % por la compra de fertilizantes aplicada en los dos años anteriores, así como el 0,5 del índice aplicable a las actividades ganaderas que alimenten el ganado con piensos y otros productos adquiridos a terceros, siempre que representen más del 50% del importe de los productos alimenticios consumidos, y se aplica tanto a los sectores ganaderos intensivos como a extensivos.

También es aplicable el coeficiente corrector por uso de electricidad para el riego, con una reducción de un 25% del rendimiento neto extensible a todos los regadíos y no sólo a los de consumo eléctrico estacional. AVA-ASAJA había exigido que esta medida no beneficiara únicamente a comunidades de regantes y pozos privados, sino que se extendiera a todas las entidades de riego, independientemente de su personalidad jurídica.

La Unió

La Unió Llauradora ha indicado que las reducciones fiscales "se quedan muy cortas para paliar los efectos del peor año climatológico de los últimos tiempos con la grave sequía y las terribles consecuencias de la dana". Además, considera que "son incoherentes y crean agravios comparativos entre productores de nuestro territorio según su lugar de empadronamiento y cultivo".

Por ello, ha exigido al Ministerio de Hacienda que rectifique esta orden para que "deje de ser incongruente, recoja la realidad fiscal agraria valenciana del año 2024 y tenga en cuenta lo que ha expresado esta organización en las diferentes reuniones con las Direcciones Territoriales de la Conselleria de Agricultura, en las que hizo constar que 'el mismo cultivo y para toda la zona productora tuvieran el mismo módulo', cuestión que no se ha tenido en cuenta y así la disparidad es evidente a tenor de lo publicado".

"De nada sirve que la Generalitat y las organizaciones profesionales agrarias consensuemos una propuesta común de todos aquellos cultivos y localidades más afectadas por circunstancias climatológicas tan graves como la sequía o la dana, fitosanitarias o de mercados (precios) que afectaron la rentabilidad de las explotaciones agrarias valencianas en el ejercicio pasado, si posteriormente muchas de ellas quedan fuera". ha reprochado.

La Unió echa en falta una reducción generalizada del cultivo de cítricos o de la cereza, por nombrar algunos ejemplos o que el níspero tenga un módulo fiscal permanente al 0,20 debido al aumento de costes por su manejo agronómico y trabajo artesanal.

En la parte ganadera, ha señalado que la ganadería extensiva, muy afectada por la sequía ante la falta se agua, se queda sin reducciones fiscales, excepto el ovino y caprino de carne (0,09) o el de leche (0,18). "No existe por tanto rebaja para el bovino de cría y de carne pese a los problemas que sufrió ante la falta de agua, pastos y las balsas completamente vacías", ha expuesto.