VALÈNCIA. La exconsellera de Justicia e Interior de la Generalitat Valenciana, Salomé Pradas, sigue peleando en la causa judicial de la Dana para que se recoja la "transcripción literal" de la declaración que hizo el pasado 11 de abril. Entonces acudió a comparecer como investigada ante la jueza, que para evitar la filtración del vídeo acordó pasar a las partes solo la transcripción. Pero la defensa de Pradas insiste en que el escrito que se trasladó es un resumen incompleto de lo que dijo su representada.
Hace un mes, el letrado de la exconsellera ya expuso que la supuesta transcripción hacía una "especie de resumen o esbozo" de lo declarado, que es "no solo incompleto sino incorrecto y no puede ser considerado verdaderamente una transcripción", además de calificarla de "parcial". El letrado de justicia desestimó el recurso de reposición porque la grabación, aunque no se ha pasado a las partes, "es accesible" para ellas en la oficina y la transcripción es "un medio para facilitar su conocimiento" pero "en ningún caso puede considerarse óbice a su derecho de defensa".
Este martes, la defensa de Pradas ha presentado un recurso de revisión para que se deje "sin efecto" la transcripción parcial y "se sustituya por su transcripción literal". A su juicio, la transcripción debe reproducir "palabra por palabra tanto las preguntas como las respuestas, en cumplimiento de lo establecido por la reiterada jurisprudencia del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo, y como garantía del derecho de defensa". Señala que esto constituye una "muestra de una verdadera imparcialidad" y que no basta con "un mero resumen o esbozo porque con ello no se recogen los matices y aclaraciones que tuvo la declaración" de Pradas.
En su escrito, el abogado recuerda que fue decisión de la jueza grabar las declaraciones pero no notificar a las partes "como forma de intentar salvaguardar el secreto de la fase de instrucción", y dar traslado sólo de las transcripciones. Aun así, y a pesar de los "esfuerzos" de la jueza para evitar filtraciones, dice el escrito, "lo cierto es que tristemente desde el minuto 0, la declaración de mi representada ya estaba en todos los medios de comunicación", por lo que ahora "no solo todo el mundo tiene conocimiento de la declaración" sino que dispone "solo de una aproximación a todo lo declarado".
El escrito admite que no existe "la obligación de transcribir", pero apunta que ya "no estamos en los tiempos en que no existía la posibilidad material de tener todo, absolutamente todo lo que se declaraba en sede judicial, y por eso se recurría a una «sucinta acta»". "En los tiempos actuales eso no basta", insiste. A su juicio, el objetivo ha de ser "preservar la integridad del procedimiento", por lo que resulta "imprescindible" tener esa transcripción literal. Algo que, además, "debe extenderse a todos aquellos que declaren en sede judicial": testigos, peritos, etcétera.
Cabe recordar que Pradas estuvo declarando durante casi tres horas y, según su defensa, se le realizaron en torno a 140 preguntas sobre distintos ámbitos. A la postre, de todo aquello se dio traslado de un documento de una decena de folios: "Una declaración de unas 3 horas de duración no se puede resumir en diez folios ni pretender que dichos folios reflejen todo lo que mi representada relató", expone, para añadir que "no resulta aceptable que una declaración extensa y minuciosa, referida a aspectos fundamentales del procedimiento, sea reducida a un simple resumen", por mucho que "se haya hecho con la mejor intención" por parte de la magistrada.