VALÈNCIA. Un técnico de seguridad y control del Centro de Mando de Emergencias que participó el pasado 29 de octubre, día de la dana, en el envío del Es Alert a la población, ha declarado que la exconsellera de Justicia e Interior Salomé Pradas pidió que no se enviara nada sin su visto bueno.
El técnico ha dado esta explicación durante su comparecencia, en calidad de testigo, en el Juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja (Valencia), que investiga la gestión de la catastrófica riada que ha dejado 228 víctimas mortales. Durante su testimonio, el técnico -en su cargo desde el año 2018- ha explicado que el día 29 de octubre llegó a su puesto de trabajo sobre las 14.30 horas para iniciar su jornada y la situación "no era normal".
Ha indicado que la sala estaba "llena de gente" y que sabía que la situación era complicada. "Me encuentro con una situación de extrema carga de trabajo", ha manifestado tras enumerar las diferentes llamadas y correos electrónicos que fueron recibiendo durante la jornada, entre ellos del alcalde de Utiel pidiendo ayuda.
También se ha referido al mensaje del Es Alert que se envió a la población. Según su declaración, durante la reunión del Cecopi, se comunicó la posibilidad de que la presa de Forata entrara en un riesgo inminente de colapso y se declarara el escenario 3. Por ello, se ordenó a los técnicos que empezaran a preparar la utilización de la plataforma ES-Alert. Algo que finalmente no se materializó porque, más tarde, se suspendió el envío del mensaje. Así, ha dicho que cedió sus credienciales al jefe de Análisis para que entrara a redactar un borrador, y luego el Cecopi apuntó que "se descartaba el mensaje a Forata".
Asimismo, más tarde se les pidió que prepararan un mensaje para toda la provincia. "En ese lapso las autoridades salieron del centro de coordinación de emergencias (Cecopi) a la sala donde estaba yo", ha dicho, y ha nombrado, entre otras, a la exconsellera y al subdirector de Emergencias, Jorge Suárez. "La consellera dijo que no se enviase nada sin que su visto bueno", ha explicado.
PSPV y Compromís creen que "se estrecha el cerco sobre Mazón"
En rueda de prensa tras la junta de síndics, José Muñoz (PSPV) ha afirmado que esta declaración “cambia absolutamente todo”. “Viendo el registro de llamadas de Pradas, a quien el ‘president’ no le cogió el teléfono hasta las 19.43 horas, todo nos hace presumir que era Mazón quien tenía que dar el visto bueno a ese mensaje que llegó criminalmente tarde”, ha aseverado tras recordar que ambos hablaron por teléfono un minuto antes del envío de la alerta a las 20.11 horas.
“El cerco ya no ahoga a Mazón, lo asfixia”, ha dicho, para insistir en que “podemos afirmar que la sobremesa del Ventorro del señor Mazón costo 228 vidas humanas”. Un ‘president’ al que ve en una situación “insostenible”, ante lo que ha vuelto a pedir la convocatoria de elecciones.
También desde la oposición, Joan Baldoví (Compromís) ha asegurado que la declaración del técnico “supone un cambio completamente radical” en el proceso, al revelar que “la consellera no envió una alarma a tiempo porque estaba esperando a que alguien le dijera algo”.
“Todos los indicios apuntan en una misma dirección: a Carlos Mazón, que sigue atrincherado en el búnker del Palau de la Generalitat sin querer ir al juzgado a declarar como le han solicitado reiteradamente. Salvar vidas era lo más importante y la consellera esperaba. ¿Esperaba a qué?”, ha manifestado en declaraciones remitidas a los medios.
Pérez Llorca (PP), tras la junta de síndics, se ha limitado a decir que en su partido prefieren “respetar escrupulosamente” el proceso, tras explicar que también ha “oído cosas en sentido contrario” a la declaración de este técnico respecto a lo sucedido el 29 de octubre.
Además, ha remarcado que “las instrucciones son largas”, con “muchos comparecientes” y “opiniones contradictorias” entre ellos. “Como no tengo la información suficiente para hacer una valoración, prefiero respetar el procedimiento judicial”, ha abundado.
