VALÈNCIA. El proyecto para poner en marcha una planta solar en el aeropuerto de València sigue adelante. La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio ha dado luz verde ambiental al proyecto impulsado por la empresa estatal Aena para la implantación de esta planta solar fotovoltaica, que previsiblemente ocupará unas 35 hectáreas de terrenos situados en el recinto aeroportuario, al sur de las pistas de aterrizaje, tal como figura en el proyecto presentado a la administración autonómica.

La planta, bajo la denominación 'PSFV Aena Aeroport Valencia', se considera "obra pública de interés general" y se ubicará en los términos municipales de Manises y Quart de Poblet. Estará compuesta por un campo generador de casi 42.000 módulos fotovoltaicos conectados con 125 inversores, lo que supone una potencia nominal de 25 MW, según el proyecto, que prevé la producción anual de 44.16 MWh "reduciendo las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera un total de 8.607 toneladas anuales.

La energía generada en la planta se evacuará a la red mediante una conexión con la subestación (SET) de El Oliveral, propiedad de Iberdrola, situada al suroeste del aeropuerto, por lo que será necesaria la construcción de una nueva subestación junto a la planta. A partir de esta, se instalará una línea de evacuación subterránea de una longitud aproximada a los 4,9 kilómetros.

La Conselleria consultó a las diferentes administraciones implicadas en el proyecto y desde el Servicio de Gestión de Riesgos en el Territorio se advirtió de que los terrenos están afectados parcialmente por peligro de inundación de nivel 2, 4, 5 y 6 en la zona sur de la planta. Por su parte, el Servicio de Paisaje condicionó la planta a la implantación de una "zona de transición" al sur de la instalación, a incorporar vegetación de porte medio, vegetación análoga a la existente en las zonas libres de paneles y a evitar el empleo de materiales para el sellado del terreno, así como ejecutar el trabajo con acabados y tonalidades "presentes en el entorno paisajístico". También habrá que aplicar medidas de integración para la nueva subestación.

También la Dirección General de Medio Natural y Animal informó favorablemente recomendando medidas correcoras para evitar la erosión del suelo, preservar árboles de mayor porte, no usar herbicidas y limpiar los paneles sin productos químicos, entre otras cosas más concretas como medidas de control de daños a las poblaciones de conejos. En los tres casos, Aena se comprometió a incluir las medidas en el proyecto para cumplir con todas las especificaciones.

Así pues, el pasado 23 de enero, se publicó en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) la declaración de impacto ambiental formulada por la Dirección General de Urbanismo, Paisaje y Evaluación Ambiental, que fija las "condiciones ambientales, incluidas las medidas preventivas, correctoras y compensatorias" para el desarrollo del proyecto. De esta manera, Aena deberá, por ejemplo, ejecutar "cuantas acciones sean necesarias para corregir la situación" si se detectan afecciones significativas a la seguridad de infraestructuras de comunicación cercanas como consecuencia de los cambios en el régimen de escorrentías.

Asimismo, la compañía pública deberá asegurarse de eliminar las especies de plantas invasoras mediante métodos mecánicos o manuales y enviar sus restos a vertederos autorizados; también tendrá que llevar a cabo una prospección previa en las zonas donde se vaya a alterar la cubierta vegetal dado que algunas especies animales protegidas sitúan sus nidos en el suelo, y se comprometerá a paralizar las obras si durante las obras se encuentran restos paleontológicos, arqueológicos o etnográficos.