VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, tiene una hoja de ruta para el inicio de este nuevo curso político con diversos hitos: ejecutar las ayudas directas anunciadas esta semana para los afectados por la Dana y preparar otra tanda en la misma línea; acentuar sus esfuerzos para visibilizar la reconstrucción, ultimar el diseño de los presupuestos de 2026 y reforzar su posición de ataque contra el Gobierno de España en materia de financiación, ayudas para la recuperación o señas de identidad.
No obstante, hay otro componente que muchas fuentes populares dan por asegurado antes de que concluya el año: la remodelación del Ejecutivo valenciano, en lo que sería la tercera y última crisis de la legislatura. La percha para estos próximos cambios se sitúa en la programada salida del vicepresidente segundo y conseller para la Recuperación Económica y Social, Francisco José Gan Pampols, quien ya manifestó públicamente su intención de dejar el cargo en el último trimestre del año cuando su labor estuviera encarrilada.
Así, aunque no hay fecha públicamente concretada para el citado adiós, se entiende que el vicepresidente abordará este asunto con Mazón para, al mismo tiempo que se anuncie la salida, poder ejecutar el resto de los posibles cambios de forma simultánea, para dar de esta manera una imagen de solvencia y planificación.
¿Y cuáles pueden ser los cambios? Sobre esto, el búnker del presidente de la Generalitat no aporta pistas, aunque algunas de las fuentes populares consultadas por este diario sí apuntan a algunas de las que podrían ser las líneas maestras de la crisis del Consell.
De esta manera, una de las posibilidades más comentadas es la de que Mazón opte por separar el área de Vivienda de la vicepresidencia primera y conselleria de Servicios Sociales e Igualdad que ostenta Susana Camarero. Desde casi el inicio de legislatura se ha comentado el enorme peso de esta cartera, con múltiples y complejas competencias que la han convertido en un departamento de compleja gestión. Separar el área de Vivienda y convertirla en una conselleria propia cumpliría con dos funciones interesantes: la primera, la ya mentada descarga a la vicepresidencia primera; y la segunda, dar protagonismo y visibilidad propia a una competencia que está convirtiéndose en fundamental dentro de la actualidad política, al ser uno de los problemas más presentes y candentes en la sociedad valenciana y española, especialmente entre los jóvenes.

- Mazón y Mus, juntos en un viaje de prueba en el metro para su reapertura. Foto: GVA
Por otro lado, y aunque la idea es que la reconstrucción siga siendo uno de los pilares de gestión en esta segunda parte de la legislatura, las distintas fuentes consultadas se inclinan porque la denominada área de Recuperación recale dentro de la conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, quizá con alguna modificación competencial y sin descartar mantener el rango de vicepresidencia. En este sentido, así lo afirman dirigentes populares, el titular de este departamento, Vicente Martínez Mus, se ha convertido en uno de los fieles escuderos de Mazón desde su nombramiento, por lo que consideran "lógico" que sea el exalcalde de Xilxes el que capitanee el area de reconstrucción que dejará Gan Pampols.
Respecto a otras posibles modificaciones las posibilidades son si cabe más abiertas. Algunas fuentes apuntan al relevo de la consellera de Hacienda, Ruth Merino, algo sobre lo que ya se especuló en la anterior crisis cuando fue relevada como portavoz del Gobierno valenciano en favor de Susana Camarero. En cuanto al resto de responsables autonómicos, las distintas fuentes populares se inclinan por la continuidad de los diferentes consellers.