VALENCIA. "Deuda, paro, hipoteca reputacional e invisibilidad". Estas son las 'cuatro losas' de Ximo Puig, un mantra al que recurre el president de la Generalitat para resumir el punto de partida de la Comunitat de su recién estrenada legislatura y que recuerda -por el número y la temática- a los 'cuatro ejes' de Francisco Camps, aquella machacona fórmula con la que el expresident y el PPCV sintetizaban las necesidades de la autonomía: infraestructuras, agua, financiación y seguridad.
Puig, en la inauguración de la jornada 'Líderes con Estrategia' organizada este miércoles por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), se detuvo a detallar a los empresarios las cuatro grandes trabas a las que se enfrenta. "Padecemos una invisibilidad por parte del Estado que se traduce en la infrafinanciación de la Comunitat y también en una infrainversión", lamentó el dirigente, que subrayó que la autonomía, respecto a lo que le corresponde por su peso en España, "recibe 1.300 millones de euros menos", por un lado, y "cuenta con una inversión 4 o 5 puntos inferior'.
En efecto, esta 'losa' de Puig se corresponde con dos de los ejes de Camps, que hizo de infraestructuras como el AVE a la Comunitat o el Corredor Mediterráneo un arma arrojadiza recurrente contra el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, otrora el culpable de la infrafinanciación valenciana que ahora pesa sobre el popular Mariano Rajoy. El intercambio de papeles sólo se diferencia en la actualidad en que la alta velocidad sí ha llegado a la autonomía.