VALÈNCIA (EFE).El Juzgado de Instrucción número 9 de València, que investiga el incendio del edificio de Campanar en València que causó diez muertos y dejó a un centenar de familias sin hogar, ha denegado la petición de paralizar el desescombro porque, entre otros argumentos, "no hay peligro de demora".

La Asociación de residentes damnificados en el incendio de Campanar Ardic había solicitado esta paralización como medida cautelar en tanto la Sección Cuarta de la Audiencia provincial resuelva el recurso de apelación interpuesto para el derecho de acceso al edificio de los inquilinos para recuperar sus pertenencias personales.

Según el auto al que ha tenido acceso EFE, el juzgado argumenta que "no concurren los elementos propios que podrían conducir a la estimación de la medida cautelar solicitada".

En concreto, detalla que "no existe elemento de apariencia de buen derecho ni peligro en la demora" ni tampoco "ofrecimiento de fianza, aun cuando en este caso ese elemento fundamental no supone la causa para la denegación".

Según el auto, "no hay apariencia de buen derecho en lo que su origen supone -paralizar las obras para tratar de recuperar posibles bienes o enseres u objetos de ocupantes residentes del edificio, que están siendo realizadas por la comunidad legitimada para ello y que en su día recibió el edificio del que es propietaria-, pues las relaciones entre las partes en conflicto no están afectando a la investigación del origen o causa del incendio sino a las relaciones derechos entre ambas comunidades".

"Tampoco el retardo la paralización de obras de desescombro y limpieza del edificio sin el elemento anterior de apariencia de buen derecho tiene virtualidad suficiente por sí misma para acordar la suspensión de las obras iniciadas", añade.

Asegura también que "no cabe incluir, pues queda claramente fuera de ello, la consideración de la petición por los residentes damnificados por el incendio, entendida como diligencias de la investigación criminal y sin embargo, dichas peticiones deber ser incardinadas en el ámbito del derecho civil por los posibles daños y perjuicios que pudieran corresponder a los mismos en la relación residentes/propietarios".

Con esta decisión judicial, la fase de desescombro, iniciada el pasado 2 de septiembre, sigue su curso "a buen ritmo", como han indicado desde la Asociación de Propietarios Aproicam.

Ese día comenzaron oficialmente las labores de desescombro del edificio como paso previo a la futura reconstrucción del inmueble, ya que no hay daños en la estructura que impidan rehabilitarlo.

Está previsto que estas tareas se desescombro del edificio de Campanar se prolonguen a lo largo de cuatro meses y cuentan con un presupuesto de 1,5 millones de euros, que asumen las aseguradoras.