Educación

El impacto de la Dana en la infancia: el 80% detecta menor rendimiento académico y el 30% siente miedo a la lluvia

Dos informes presentados en los últimos días analizan la situación de los más jóvenes tanto a nivel educativo como emocional cuando se cumple un año desde la Dana que anegó decenas de municipios valencianos

  • Imagen de archivo de dos niños en una zona afectada por la Dana.
Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

VALÈNCIA. La Dana que inundó decenas de municipios valencianos hace prácticamente un año dejó un panorama desolador a su paso: a las 229 víctimas mortales de la catástrofe se sumaron los importantes destrozos a nivel material que impidieron que miles de niños y jóvenes vieran interrumpida la actividad lectiva durante los primeros días y semanas posteriores a la tragedia. Una situación que se ha ido resolviendo durante los últimos meses con la recuperación de muchos edificios parcialmente afectados y la puesta en marcha de soluciones temporales - como los barracones - en los centros que resultaron peor parados. 

No obstante, la catástrofe ha tenido un importante impacto tanto a nivel educativo como emocional en los más jóvenes de las zonas anegadas durante la Dana. Así lo constatan dos informes presentados en los últimos días por Educo y Save The Children y la Universitat de València. Unos documentos que ponen de relieve la situación de la infancia cuando se cumple un año desde la tragedia con detalles como que el 80% de las familias perciben un descenso del rendimiento académico o que algo más del 30% de los infantes sienten miedo ante situaciones de lluvias y tormentas. 

Impacto en el rendimiento académico y en la selectividad

Por partes, el informe realizado por la ONG Educo bajo el título 'El impacto de la Dana en el derecho a la educación en la Comunitat Valenciana' se basa en una encuesta a 300 padres, madres y alumnos de 16 centros educativos con diferente afección durante la catástrofe y se completa a través de entrevistas a entidades sociales, expertos y Administración.

De este documento es especialmente relevante el hecho de que el 79% de las familias consideren que el rendimiento de sus hijos se ha visto afectado en algún grado: el 21% cree que mucho; el 30%, bastante; y el 28%, algo. La afectación es mayor en el caso de la Educación Secundaria, donde el porcentaje se eleva al 88%. Según el informe, la mayoría de los encuestados apunta a una pérdida de contenidos importantes durante el curso académico, aunque también achacan otros factores como un aumento de la dificultad para concentrarse, menor apoyo educativo o desmotivación.

Las familias también achacan esta situación, aunque en menor medida, a cuestiones como el olvido de aprendizajes previos a la catástrofe, la bajada de calificaciones o el estancamiento. De hecho, el cuestionario remitido a los estudiantes arroja que el 41% de ellos observa retrasos a nivel académico en el primer ejercicio tras la riada. Respecto a todo ello, el documento revela que el personal educativo afirma que la Dana no ha tenido un "efecto significativo en las calificaciones", aunque se ha aplicado una "flexibilidad generalizada" en los criterios de evaluación, lo que "podría haber ocultado parte del impacto real en los aprendizajes". Una reorganización curricular que concentró los esfuerzos en los aprendizajes esenciales, "promoviendo el aprendizaje autónomo del alumnado y el acompañamiento estructurado en cursos superiores". 

  • Estudiantes de selectividad momentos previos a un examen. -

Siguiendo con el análisis del rendimiento académico, el estudio también analiza el caso específico de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) de 2025, en la que la Generalitat permitió al alumnado afectado que pudiera elegir la convocatoria ordinaria en junio o julio. Una medida de flexibilidad que se sumó a otras como la posibilidad de recuperar sesiones de las materias de la selectividad en horas de tutoría que el profesorado ve "insuficientes" por falta de tiempo "para suplir toda la temática pérdida". 

"En contraste con los datos publicados en medios, en 2 de los 3 IES consultados se ha podido notar el impacto de las inundaciones. En uno de ellos, se registraron los peores resultados de su historia reciente, con un 25% de alumnado no apto. En otro centro, donde tradicionalmente se rozaba el 0% de no aptos, el porcentaje subió al 12%", expone el documento, que apunta a una "merma significativa" en la igualdad de oportunidades de cara a la prueba de selectividad.

"Percepción generalizada de desprotección"

Por otro lado, la organización constata que el sistema educativo valenciano "no está preparado" para una nueva emergencia: "Un año después de la emergencia, la comunidad educativa mantiene una percepción generalizada de desprotección". Una afirmación basada en que solo un 4% de las familias encuestadas cree que el centro de sus hijos está actualmente mejor preparado para una catástrofe similar, mientras un 57% cree que no lo está. Un porcentaje similar en el caso de las entrevistas a los alumnos, con un 50% que cree que su colegio o instituto no está mejor preparado que hace un año. 

Las carencias más señaladas por las familias incluyen la ausencia de un protocolo claro y conocido por toda la comunidad educativa, la falta de equipamiento adecuado, la inexistencia de simulacros o actividades preparatorias y la escasa formación del personal para actuar ante emergencias. De hecho, el informe expone que únicamente 1 de los 16 centros consultados en el estudio contaba con un protocolo ante inundaciones de manera previa a la Dana.

  • Alumnado de un centro afectado por la Dana durante la jornada de regreso a las aulas. -

"Casi un año después la foto no ha cambiado. Ese centro que cuenta con un protocolo ante inundaciones lo desarrolló por iniciativa propia ya que el centro se encuentra cerca de una rambla y cuando llueve tienen problemas de goteras e inundaciones", señala el documento que apunta a que la falta de protocolos "conllevó situaciones de gran improvisación y caos logístico y emocional". 

En este punto cabe mencionar que la Generalitat Valenciana presentó a finales de la semana pasada la marca 'PAS' (prevenim, actuem, salvem) dirigida a los estudiantes, que recibirán materiales de sensibilización ante inundaciones y otras emergencias con el foco destinado en el fomento de la autoprotección y la cultura de la prevención ante posibles catástrofes. Un proyecto que, según el Ejecutivo autonómico, se iniciará durante el segundo y tercer trimestre de este curso en materia de inundaciones, tras lo que en el 2026-2027 se avanzará en la generalización de contenidos sobre emergencias en todos los centros educativos.

Consecuencias emocionales: un tercio siente miedo cuando llueve

Respecto al informe 'Con el barro en la mochila' de Save The Children y la Universitat de València, cabe mencionar que se trata de un documento que recoge consultas a más de 2.300 familias afectadas y profesionales de servicios sociales, la educación, las ONG y responsables políticos. Entre sus principales conclusiones cabe resaltar que más del 30% de los niños y niñas afectados por la Dana dicen sentir miedo a la lluvia, las tormentas o los truenos; mientras que en el 24% de los casos persisten los problemas para dormir con pesadillas o insomnio.

El documento cuenta con diferentes testimonios de personas afectadas, especialmente de padres y madres que relatan la situación que viven sus hijos un año después de la barrancada. Además, el informe muestra que un 7% de los adolescentes prefieren el aislamiento social tras la riada, el 11% pasa más tiempo con dispositivos informáticos y poco más del 12% tiene problemas de concentración. 

  • Personas afectadas por la Dana del 29 de octubre. -

Por otro lado, el documento expone que la principal preocupación de las familias (en casi la mitad de los casos) es la situación emocional de sus hijos e hijas. Save The Children, de hecho, se muestra especialmente crítico en este punto y remarca: "El acompañamiento social y emocional de niños, niñas y adolescentes ha sido muy deficiente, y se ha fiado todo a su capacidad de resiliencia". 

Además, también apunta a que el sistema de atención en salud mental no cuenta con suficientes profesionales para "abordar la cuestión de una manera integral" más allá de lo puramente clínico y con una especialización en infancia y juventud. 

La ausencia de clases ha afectado al estado emocional de 3 de cada 4 alumnos

Respecto este documento también cabe resaltar que el hecho de no poder asistir a la escuela durante un periodo de tiempo ha afectado al estado emocional de cerca del 72% de los alumnos encuestados. De hecho, los niños, niñas y adolescentes de los municipios afectados por la emergencia han dejado de realizar actividades deportivas (45,4 %), al aire libre (28,0 %), recreativas o culturales (25,0 %) o extraescolares (24,7 %).

Según el informe, los profesionales "no comprenden que, todavía hoy en día", muchos de los espacios en los que se relacionan los más jóvenes sigan sin estar rehabilitados. "La generación tanto en la respuesta inmediata como a largo plazo de entornos seguros, protectores y de buen trato hacia la infancia y adolescencia, más allá de una necesidad normativa, resulta fundamental para ofrecer una alternativa multidisciplinar que reduzca el impacto psicoemocional de la emergencia en niños, niñas y adolescentes", apunta el estudio.

Recibe toda la actualidad
Valencia Plaza

Recibe toda la actualidad de Valencia Plaza en tu correo