VALÈNCIA. Las titulaciones técnicas y sanitarias arrojan los mejores resultados de inserción laboral del sistema universitario español, según se desprende de la actualización de 2025 del proyecto U-Ranking de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie). En esta ocasión, se estudia la incorporación al mundo laboral de 108 campos de estudio ofertados por los centros universitarios del país, combinados con los indicadores de afiliación, ajuste del grupo de cotización del titulado a los estudios cursados y el nivel salarial.
De este modo, de los diez primeros grados del ranking de inserción laboral, cuatro corresponden al ámbito de la salud (Medicina, Enfermería y Odontología, que lideran la clasificación, y Farmacia) y seis, a ingenierías (Organización Industrial, Desarrollo de Software y Aplicaciones, Ingeniería Electrónica, Ingeniería Eléctrica, Ingeniería de Telecomunicación e Ingeniería de la Energía).
El análisis por ramas de enseñanza confirma así los mejores resultados de las titulaciones técnicas y sanitarias. En el primer indicador de inserción, la afiliación, el 88% de los estudios vinculados a Ingeniería y Arquitectura y el 77% de las titulaciones en Ciencias de la Salud presentan una tasa de afiliación superior a la media, lo que refleja una inserción laboral significativamente más favorable. Estos datos contrastan con la situación en Artes y Humanidades, donde ningún campo de estudio supera la tasa de afiliación media de los recién titulados (78%). En ciencias, 5 de los 13 campos de estudio se sitúan por encima, mientras que en ciencias sociales y jurídicas lo hace cerca de la mitad.

- Foto: EUROPA PRESS
En cuanto al segundo indicador, escoger una carrera de salud o una ingeniería hace más probable el ajuste entre empleo y formación. En ciencias de la salud, el 92% de los campos logran un ajuste superior al promedio del 61%; y el porcentaje alcanza el 85% en los campos de estudio técnicos. Por su parte, 8 de los 13 campos científicos superan la media en este indicador. En cambio, el ajuste es claramente insuficiente en las ramas de ciencias sociales y jurídicas y artes y humanidades, en las que solo 2 de los 17 campos consiguen un porcentaje de ajuste superior al 61%.
Finalmente, en los ingresos, las ingenierías presentan las mayores diferencias con el resto de ramas de enseñanza. El 82% de los campos de estudio de esta rama alcanza una base media de cotización superior a la media de 31.000 euros. En ciencias de la salud las ventajas de ingresos no son tan importantes como en los otros dos indicadores de inserción, pero superan la media casi un tercio de los campos. En el resto de ramas de enseñanza son mayoría los campos con ingresos por debajo de la media, pues no la superan ni el 20%.
En definitiva, los titulados de ciencias de la salud y de las ingenierías disfrutan de una mejor inserción en cantidad y, sobre todo, en calidad del empleo, por eso ocupan los primeros puestos en el ranking global. Lo contrario sucede con los titulados de ciencias sociales y de artes y humanidades, que registran peores resultados. En una posición intermedia se ubican los titulados de ciencias.
Medicina, Enfermería y Odontología lideran el ranking de inserción, seguidos de seis ingenierías (organización industrial, desarrollo de software y aplicaciones, ingeniería electrónica, ingeniería eléctrica, ingeniería de telecomunicación e ingeniería de la energía) y de farmacia, otro grado relacionado con el área de salud. En el lado opuesto figuran campos como estudios y gestión de la cultura, turismo o criminología, con pobres índices de inserción laboral.
Los egresados de un mismo campo de estudio de las universidades públicas y privadas no se diferencian significativamente en sus resultados de inserción. El posicionamiento de las universidades privadas en los campos con mejor inserción no muestra ventajas o desventajas generalizadas frente a las públicas, pues el resultado depende de los campos de estudios. Por ejemplo, frente a un peso en el número total de titulados del 16%, en los cuatro campos de salud situados en los diez primeros puestos del ranking de empleabilidad, el porcentaje de titulados en universidades privadas se eleva hasta el 20%.
Destaca especialmente el caso de Odontología, donde el 61% de los graduados procede de centros privados. Pero, por el contrario, en las seis ingenierías con mejor inserción laboral, el porcentaje de titulados egresados de universidades privadas se reduce al 8%.
Los datos de la actualización del ranking de inserción muestran en posiciones destacadas un conjunto de títulos de nueva aparición en el sistema, la mayoría vinculados al uso de datos masivos en actividades de gestión, el uso de la tecnología en actividades creativas y de diseño, y las nuevas ingenierías centradas en la sostenibilidad y seguridad y ciberseguridad. Desarrollo de software y Aplicaciones, que se coloca en el puesto 5, Ingeniería de la Energía (10), Ingeniería Medioambiental (18), Otras Informáticas (ciencia de datos) (27), ingeniería multimedia (43) o Desarrollo de Videojuegos (44) son ejemplos de nuevos grados bien posicionados, que confirman la respuesta de las universidades a las necesidades del mercado de trabajo.
Por su parte, los grados de ciencias ofrecen niveles medios-altos de inserción laboral, destacando los estudios de Matemáticas (21), Física (32), Estadística (38), Bioquímica (46), Biotecnología (48) y Química (50), todos en la primera mitad de la tabla. En cambio, los estudios de Humanidades o Ciencias Sociales y Jurídicas adolecen de los niveles más bajos de inserción laboral, copando las posiciones situadas en el último quintil del ranking.

- Foto: JESÚS HELLÍN/EP
Un dato que añade gravedad al problema es que entre las 10 titulaciones con peores resultados están algunas con un elevado volumen de egresados, como Publicidad y Relaciones Públicas, Turismo, Criminología o Bellas Artes. En 35 campos de las ramas de Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas el porcentaje de titulados que consiguen un contrato acorde a su nivel de estudios no supera el 50% y en algunos casos más extremos presentan porcentajes por debajo del 20%.
Diferencias entre los indicadores
Además del ranking general, la web de U-Ranking ordena los grados, según los resultados de sus egresados en 2019 cuatro años después, en cada uno de los tres indicadores de inserción laboral considerados. La tasa de afiliación muestra una ordenación muy similar al ranking general, encabezada por medicina, con un 96,5% de egresados afiliados a la seguridad social, y otras cuatro titulaciones de ciencias de la salud entre las 20 primeras: óptica y optometría (90%), podología (89,9%), logopedia (87,9%) o Enfermería (86,7%). El resto de las titulaciones con mayor empleabilidad son ingenierías, destacando las vinculadas a la informática: desarrollo de software y aplicaciones (91,4%), otras informáticas-ciencia de datos (91,2%) o informática (90,9).
En general, más del 86% de los egresados en las 20 mejores titulaciones en tasa de afiliación está trabajando a los 4 años de graduarse, y las situadas a la cabeza, como medicina e informática, muestran prácticamente pleno empleo de los titulados. Por el contrario, en los últimos 20 puestos de la clasificación se encuentran grados con tasas de afiliación bajas, que oscilan entre el 55,2% de protección de la propiedad y las personas y el 67,3% de lengua inglesa. En conjunto, las diferencias entre el grado con mayor porcentaje de graduados en 2019 trabajando a los 4 años de acabar los estudios (Medicina 96,5%) y el grado con menor tasa de afiliación supera los 41 puntos porcentuales.
Cuando se consideran los ingresos de los recién egresados a través de las bases medias de cotización, las ingenierías aparecen en las mejores posiciones, con la excepción de medicina que lidera también este ranking con 41.839 euros. Entre las 10 primeras aparecen tres ingenierías vinculadas a la informática: ingeniería de computadores (39.207 euros), desarrollo de software y aplicaciones (37.937) e Informática (36.732); las acompañan otras vinculadas a la logística o al transporte, aunque con un número reducido de egresados (servicios de transporte aéreo, náutica y transporte marítimo y servicios de transporte terrestre).
Dos títulos de ciencias, estadística (35.206) y matemáticas (34.483) están también entre los 20 primeros con mejores bases de cotización. En este indicador, la distancia entre el grado que proporciona los mayores ingresos (medicina) y el que registra las menores bases de cotización (conservación y restauración, con 21.980 euros de media) se eleva a 20.000 euros. Hasta 13 campos de estudios tienen bases medias de cotización por debajo de los 25.000 euros anuales.
Adecuación al nivel formativo
U-Ranking analiza si los grupos de cotización reflejan adecuación de los empleos al nivel de formación -basándose en el grupo de cotización a la Seguridad Social-. Las titulaciones en salud muestran niveles da adecuación muy elevados, copando de nuevo los primeros puestos. Es fruto, probablemente, de que son profesiones con fuertes requisitos de formación para su ejercicio, al ser en su mayoría actividades muy reguladas.
Medicina (99,8%), enfermería (97,7%), odontología (97,1%), óptica y optometría (92,8%) y farmacia (88,9%) son las cinco primeras. A diferencia de los dos indicadores anteriores, en los que las titulaciones de cabeza solo eran de salud o de ingenierías, aquí aparecen dos grados de ciencias entre los 20 primeros: física (83,2%) y bioquímica (78,7%).
Por el contrario, en numerosos grados de Ciencias Sociales y Artes y Humanidades situados en las últimas posiciones, los porcentajes de adecuación de los grupos de cotización de los empleados a la formación universitaria son minoritarios y en algunos casos no alcanzan el 20%: Criminología (18%), Gestión Hotelera (18,8%) y Estudios y gestión de la cultura (19,1%). La diferencia entre el primer campo de esta clasificación y el último supera los 81 puntos. En 35 campos de estas dos ramas de estudio menos del 50% de los empleos que logran sus titulados están ajustados a su nivel de formación.
Gran dinamismo
El mercado laboral español muestra un gran dinamismo en los últimos años, logrando mejoras en cantidad de empleo -se han creado más de 2,5 millones de puestos de trabajo desde 2020- y también en calidad -un 47% de los nuevos puestos son altamente cualificados-. Las oportunidades son mayores para los jóvenes universitarios, que han visto reducirse intensamente sus tasas de paro -del 19,3% en 2020 al 12% en 2024.
Además, según la Encuesta de Población Activa del INE, el porcentaje de jóvenes universitarios que logra ocuparse en empleos acordes a su formación se sitúa en el 77,6%, es decir, el porcentaje de subempleo o sobrecualificación de los universitarios se reduce hasta el 22,4%. Este dato es muy inferior al 35% de titulados superiores que trabajan en ocupaciones que no requieren una elevada cualificación, porque los jóvenes con Formación Profesional Superior también son titulados superiores y su estructura de ocupaciones es menos cualificada.
En marcado contraste con las dificultades de inserción que afrontaron los graduados universitarios en la Gran Recesión, los egresados en los últimos años están encontrando muchas oportunidades de trabajo y más empleos ajustados a su formación. De los 500.000 nuevos empleos ocupados por jóvenes de entre 22 y 29 años desde 2020, el 44% ha sido para universitarios, el 22% para titulados en los ciclos formativos profesionales de grado superior (CFGS) y un 25% para graduados de bachillerato o formación profesional de grado medio (CFGM).
De los 223.110 nuevos ocupados universitarios jóvenes, el 89% lo son en puestos altamente cualificados: directores y gerentes; técnicos y profesionales científicos e intelectuales y técnicos y profesionales de apoyo. Ahora bien, las oportunidades laborales son muy diversas según los estudios cursados, pues hay más de 4.700 grados y sus resultados en la inserción son diferentes.