VALÈNCIA. El Consell ha cifrado en 37,4 millones de euros el coste previsto de las aulas prefabricadas que se necesitarán para atender la situación derivada de la Dana en los centros educativos afectados en la provincia de Valencia. Así lo recoge el plan de recuperación para la zona afectada por esta catástrofe que el Gobierno valenciano remitió al Ejecutivo central el pasado lunes. El documento contiene un paquete de 136 medidas cuyo coste se cifra en alrededor de los 31.400 millones de euros.
En concreto, desde el Consell plantean que la catástrofe ha afectado a un mínimo de 90 centros docentes de Educación Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional, Formación de Adultos y Enseñanzas Artísticas y de Idiomas. Unos daños cuyo coste ronda los 980 millones de euros, divididos de la siguiente manera: 900 millones en infraestructuras, 60 millones en tecnología, y 19,5 millones en equipamiento.
Pero, durante el periodo de construcción de las nuevas infraestructuras, el Consell plantea la reubicación temporal de los alumnos en aulas prefabricadas, con un coste total estimado de 37,4 millones de euros. Según detalla el plan remitido al Gobierno, serán necesarios 4.860 módulos, cuyo coste de alquiler rondará los 20 millones de euros.
Mientras que, respecto a los centros concertados, se planifica una inversión de 39 millones de euros, de los cuales la gran mayoría (30 millones) se destinan a la sustitución del profesorado que no puede asistir a su lugar de trabajo. El resto del presupuesto se enmarca en la "salubridad e higienización" de las unidades que han sido dañadas por el temporal.
Para los espacios dedicados a la Formación Profesional, se prevé destinar alrededor de 16 millones de euros en arreglar desperfectos en aulas y talleres dedicados a Ciclos Formativos, así como en equipamiento y material. En concreto, 6.230 alumnos de 21 centros de FP se han visto afectados por esta situación.
Transporte y comedor
El plan presentado este lunes también incluye un gasto de 12,8 millones de euros en transporte y comedor escolar. En este sentido, se calcula que alrededor de 10.000 alumnos deberán recibir servicios de transporte extraordinario durante un periodo de 90 días. Por ello, se prevé movilizar alrededor de 180 vehículos con un coste diario de 450 euros, lo que eleva el desembolso total a los 7,3 millones de euros.
Mientras que, respecto al comedor escolar, el documento recoge que el alumnado desplazado se convierte en beneficiario directo de la ayuda comedor, lo que implica un coste de 5,5 millones de euros a razón de 6,05 euros por persona durante tres meses. Otras acciones que se plantean en el plan remitido al Ejecutivo nacional son 11,2 millones para la reposición de fondos bibliográficos, 3,2 millones en revisión y reparación de sistemas eléctricos de baja y media tensión o 300.000 euros para el equipamiento destinado a alumnado con necesidades educativas especiales.
Además, desde el Consell señalan que la acumulación de lodo y las infiltraciones de aguas turbias en los centros implican una "limpieza exhaustiva" de cara a la reapertura de las instalaciones. Una serie de tareas que implican la retirada de escombros, desinfección, saneamiento y eliminación de residuos peligrosos. Todo ello con un coste medio de 50.000 euros por centro.
Universidades y estudios superiores
Entre otras medidas, también se estima un gasto de 7,2 millones de euros en equipamiento para estudiantes universitarios y de estudios superiores. En concreto, se prevé un coste estimado de 1.500 euros por cada uno de los 4.815 alumnos afectados. Un presupuesto que incluye ordenadores, pantallas, impresores, tablets y libros, entre otras cuestiones. A este importe se añade otro millón de euros para estos recursos electrónicos destinados al profesorado y PTGAS afectados en estos niveles educativos
