VALÈNCIA. El PSPV-PSOE liderado por Diana Morant tiene clara una de sus batallas para los próximos meses: la defensa de la Ley de Memoria Democrática. Es posible que haya otros asuntos que afecten más directamente a los valencianos, como la reforma del sistema de financiación, las inversiones en infraestructuras o la llegada del agua, pero la citada cuestión conlleva un componente ideológico que, sin duda, contribuye en mayor medida a la movilización del electorado de izquierdas.
Así, en clara colaboración con Ferraz, la dirección de los socialistas valencianos ha puesto en marcha una serie de actos encaminados a marcar agenda y a agitar a los colectivos relacionados con la lucha por la memoria democrática, que busca restaurar, entre otras, a las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura franquista. Una iniciativa que choca con la Ley de Concordia pactada por PP y Vox en Les Corts Valencianes -todavía pendiente de aprobación- que matiza estas cuestiones y pretende retrotraer la revisión al gobierno republicano de 1931 o buscar equiparaciones con las víctimas del terrorismo de ETA.
De hecho, esta ley se asemeja a otras planteadas en los territorios donde el PP gobierna con Vox que el Gobierno de España liderado por Pedro Sánchez ya advertido que recurrirá, no sólo en las instancias nacionales sino también en las europeas.