VALÈNCIA. El restaurante Almunia de València revivió este martes el espíritu del iftar -la cena con la que se pone fin al ayuno durante el Ramadán después del maghrib (la puesta del sol)- en un encuentro hispano-marroquí de medio centenar de representantes del ámbito académico, cultural, deportivo y empresarial y de diversas instituciones de la ciudad.
Con esta iniciativa, Abdul Draoui, responsable del BMCE (Banque Marocaine Du Commerce Extérieur) y propietario del restaurante, quiso recrear el ambiente grato de esta cena tradicional en la que se comparte el final del día con los demás miembros de la familia y también con los amigos.
La noche de este 18 de abril, Almunia, en la céntrica calle Bonaire, abrió sus puertas para facilitar el intercambio de conocimiento y la conversación distendida entre invitados de ambos países dando a conocer su gastronomía -comenzando con la harira (la sopa tradicional con la que se inicia esta cena especial, tortas, humus, pisto, pastela, tajin, briwat, falafel y dulces árabes-, y una muestra de su música popular, con la interpretación del grupo Nash Marrakesh.
Daniel Benito Goerlich, catedrático de Historia del Arte de la Facultad de Geografía e Historia de la Universitat de València, destacó la esencia del iftar, un tiempo de comunicarse, conocerse y compartir que se identifica con la paz, el aprecio y el amor y que conduce a tender puentes entre personas y pueblos.
Kamal Arifi, cónsul del Reino de Marruecos en València, destacó el carácter sagrado del mes del Ramadán en el mundo árabe -que este año ha coincidido con la Pascua cristiana y la Pascua judía- y el significado del iftar como momento de diálogo, convivencia y fraternidad, que permite fortalecer lazos entre culturas.
