CASTELLÓ. La subasta de los bienes de Marie Claire de Vilafranca, impulsada por el fondo holandés Dome Auctions, ha generado tal expectación que ha sobrepasado incluso las fronteras de España. La venta de los 702 lotes del catálogo de la centenaria empresa, llevada a cabo esta semana, ha recibido 5.833 pujas, destacando la participación de un centenar de compradores internacionales procedentes de Europa, Asia y África, desde Azerbaiyán hasta la India.
Según informa Dome Auctions, en la subasta online participaron postores de Azerbaiyán, Bangladesh, Bélgica, Colombia, Egipto, Francia, Alemania, Italia, India, Jordania, Pakistán, Túnez y Turquía. También participaron numerosos compradores nacionales, entre ellos vecinos de la propia Vilafranca, según las mismas fuentes, que califican el proceso de “exitoso”.
Los lotes más codiciados fueron las máquinas de tejer circulares Lonati (2017) y una caldera de vapor Instam (2011), que próximamente se trasladarán a Turquía y Egipto. Las adquisiciones se recogerán durante las próximas semanas de noviembre, agregan desde Dome Auctions.
El grupo holandés se hizo con los equipos de la textil de Vilafranca el pasado verano, dentro de una puja abierta en el marco del concurso de acreedores. Ahora ha sacado a subasta, en 703 lotes, todas las unidades de Marie Claire, que incluyen maquinaria, camiones y mobiliario de oficina. Los precios de salida iban desde 50 hasta 11.000 euros, entre otros costes.
De esta manera, el emblema industrial de Els Ports quedará completamente vacío durante el mes de noviembre. La fábrica volverá a sus antiguos dueños, Calpe Invest, que no recibió ningún euro por la misma en la fallida operación de compra por parte de Formen.

Con la salida de los activos, la compañía dirá adiós definitivamente. Mientras tanto, el administrador concursal pilotará el final de la liquidación, mientras los juzgados de lo Social de Castelló gestionan la ejecución de las tres sentencias emitidas contra el último comprador, Formen, condenado al pago de 5 millones de euros por impagos salariales e indemnizaciones por despidos improcedentes. Todo apunta a que esta firma será declarada insolvente al carecer de recursos económicos. En ese momento, el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) asumirá los pagos derivados de las resoluciones judiciales.
Marie Claire inició su camino de no retorno en 2023, cuando paralizó su actividad y se declaró en concurso. Llevaba décadas con dificultades y, durante el gobierno del Botànic, se intentó enderezar su rumbo, cambiando a los gestores e inyectando fondos del Institut Valencià de Finances (IVF). Pero esta operación tampoco dio resultado.
La empresa aún tuvo una última oportunidad cuando la firma madrileña Formen compró Marie Claire, pero fue un espejismo. A los seis meses de su llegada, rompió el contrato de forma unilateral sin haber abonado un solo euro de lo comprometido: no pagó por la unidad productiva, los salarios de la plantilla, ni las cantidades acordadas por la incorporación de las naves industriales, ni las deudas con el Fogasa y el Institut Valencià de Finances.