
VALENCIA. "Si me han reelegido [tantas veces], por algo será". Así de categórico se mostró Antonio Tirado, vicepresidente de Bancaja y, casi con toda seguridad, nuevo presidente de Bancaja, en la entrevista que concedió el jueves pasado a ValenciaPlaza.com.
La decisión del núcleo fuerte de Bancaja de aupar al vicepresidente segundo a la presidencia de la entidad esta tarde ha causado sorpresa en determinados ambientes financieros. La implicación de Tirado en la gestión de Bancaja desde su nacimiento tras la fusión de Caja Valencia y Caja Castellón, está fuera de toda duda. Ha sido consejero con carácter ininterrumpido. Como también lo ha sido del Banco de Valencia.
Tirado era en la actualidad vicepresidente primero, por debajo de Olivas. Según ha podido saber ValenciaPlaza.com, la decisión de elegir a que fue alcalde socialista de Castellón se ha tomado en un estrecho círculo en el que no han participado miembros relevantes del consejo, consultados por este periódico.
Según han confirmado fuentes del Palau de la Generalitat, Tirado ocupará la presidencia "de forma absolutamente temporal hasta que se reestructure la caja y se abra una nueva etapa con gente nueva", explicaron las mismas fuentes. El presidente de la Generalitat, que mantiene una buena relación personal con Tirado (ambos son de Castellón y han compartido en épocas distintas el cargo de alcalde de la ciudad), conocía la decisión de Olivas así como a su sucesor. Las conversaciones se debieron producir a finales de la semana pasada, ya que Fabra ha estado todo el fin de semana en Alicante concentrado en el congreso regional del Partido Popular de la Comunitat Valenciana
"HARÉ LO QUE SE ME DIGA O SUGIERA"
"Personalmente no tengo ningún interés en seguir en ningún lado, honestamente lo digo. Pero tampoco creo que sea digno salir corriendo. Yo haré lo que se me diga o se me sugiera y estoy a lo que haga falta", dijo Tirado en la entrevista antes mencionada, a la pregunta de si pensaba que debía dimitir tras la crisis de Bancaja y de Banco de Valencia, y especialmente después de que la junta de accionistas de este último acordara iniciar una acción social de responsabilidad contra él, Olivas, Domingo Parra y Aurelio Izquierdo.
Aunque estatutariamente la decisión de elegir a Tirado es la vía natural, hay que tener en cuenta que, además de la acción social también hay abierta una causa contra todo el consejo del banco, en el que se sentaba Tirado también como vicepresidente, por una querella presentada por pequeños accionistas. Igualmente el FROB, que gestiona BVA, mantiene abierto un expediente sobre la gestión que podría derivar en acusaciones penales, aunque el alcance del mismo no se conoce aún.
Tirado, que ya ocupó la presidencia de Bancaja de forma compartida con José María Simó Nogués, ha mantenido su puesto desde la creación de la caja. Inicialmente con el apoyo del PSOE y posteriormente del PP. En los estatutos de fundación de Bancaja se recoge que la vicepresidencia primera debe estar siempre en manos de una persona vinculada a Castellón. "He sido yo, pero podría haber sido cualquier otra persona".
En todo caso, Tirado, apela a la historia para defender su permanencia: "Yo soy uno de los fundadores de Bancaja, padre de la patria, no lo digo con orgullo, sino con una pena enorme. Pero Bancaja es fruto de una fusión de la que algunos de los papeles están redactados de mi puño y letra".