La pasada primavera, Bruselas había vaticinado que el producto interior bruto (PIB) de UE crecería este año sólo un 1 por ciento y la eurozona un 0,9 por ciento, y pronosticaba que España sería la única gran economía que se contraería, un 0,4 por ciento.
La revisión del Ejecutivo comunitario podría acercarle más a las cifras del Gobierno español, que prevé una contracción del 0,3 por ciento para el conjunto del año 2010. La duda ahora es saber si la economía española recaerá en la recesión durante el segundo semestre del año por el adelanto de compras debido a la subida del IVA y el fin de las ayudas a la compra de coches.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, descartó de nuevo el pasado martes una recaída y aseguró que "no habrá trimestres negativos" en lo que queda del año. Sin embargo, la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS) ha alertado del riesgo de una nueva contracción durante la segunda mitad del año, aunque también ha revisado al alza sus previsiones (del -7 por ciento al -4 por ciento). También el Ejecutivo comunitario ve posible que España registre crecimiento negativo en el tercer trimestre por la subida del IVA.
Por lo que se refiere al conjunto de la eurozona, el Banco Central Europeo (BCE) ya ha anunciado una sustancial mejora de las expectativas de crecimiento de la zona euro en 2010. Las nuevas proyecciones de los economistas del BCE prevén una expansión del PIB de la zona euro de entre el 1,4% y el 1,8% este año, frente al anterior rango previsto de entre el 0,7% y el 1,3%.
En todo caso, el Ejecutivo comunitario mantiene la cautela porque considera que persiste la incertidumbre sobre la evolución de la economía de la UE debida sobre todo a dos factores: la posibilidad de una recaída en Estados Unidos y el efecto de las medidas de austeridad que están aplicando los países de la UE.
Las previsiones intermedias que publica Bruselas este lunes se refieren únicamente a 2010 e incluyen datos sobre el PIB y la inflación. Además, se limitan sólo a los grandes Estados de la UE -España, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Países Bajos y Polonia-, que representan el 80% del PIB comunitario.
