VALÈNCIA. El aeropuerto de València está "saturado" e infrafinanciado, operando un 19,6% por encima de su capacidad, lo que está comprometiendo la calidad del servicio que presta. Así de tajante se muestra Cámara Valencia en un informe, en el que urge a ampliar un aeródromo que "ya ha alcanzado su límite", avisa. Pero, además, remarca que la falta de adecuación de la infraestructura aeroportuaria supone unas pérdidas de 1.024,7 millones de euros anuales hasta 2030 en términos de Valor Añadido Bruto (VAB) y afecta a 16.240 empleos anuales.
Según la entidad que preside José Vicente Morata, las proyecciones indican que, sin una ampliación urgente, la infraestructura se tensionará hasta operar un 65,4% por encima de su capacidad en 2030. Y es que en estos momentos alcanza "niveles de saturación del 130 por ciento en picos de demanda", ya que está atendiendo a 4.127 pasajeros/hora, cuando su capacidad es de 3.450 pasajeros/hora. Y, a futuro, las previsiones auguran que el volumen de pasajeros podría incrementarse a una tasa media del 8%, hasta alcanzar la cota de los 17 millones de pasajeros en 2030. Una carga inasumible en su estado actual.
“El aeropuerto de València está actuando como un freno al crecimiento. Su insuficiente capacidad es ya un factor limitante para el desarrollo del turismo, la logística y la atracción de inversiones”, afirma Morata. No solo eso, sino que remarca que está situación "está comprometiendo gravemente su eficiencia", traduciéndose "en un importante coste de oportunidad económico, empresarial y de posicionamiento internacional para la provincia de València y para el conjunto de la Comunitat Valenciana", avisa Cámara.
De hecho, según el documento, la cuantificación del impacto económico de la no ampliación del aeropuerto de Valencia supone unas pérdidas totales de 1.024,7 millones de euros al año en términos de Valor Añadido Bruto provincial (VAB), de los cuales 641,5 millones corresponden con un impacto directo, 214,7 millones son indirectos y 168,5 millones con impactos inducidos.

- El aeropuerto de València. -
- Foto: EP
También, el empleo se va resentir y afectará a 16.240 puestos de trabajo anuales de manera directa, indirecta e inducida entre el año 2025 y 2030. De igual modo, el informe refleja que la saturación aeroportuaria pone en jaque a las 56.954 empresas valencianas que dependen del transporte aéreo, que se enfrentan ya a sobrecostes logísticos y pérdida de eficiencia en sus cadenas de suministro, "lo que las hace menos competitivas a nivel internacional", remarca la entidad.
"Falta de inversión"
Por otro lado, el estudio evidencia la infrafinanciación del aeropuerto respecto a infraestructuras similares en otras regiones de España y Europa, lo que agrava aún más su desventaja estratégica. Así, recoge que entre el año 2022 y 2026 se invertirán 2.250 millones en los aeropuertos españoles, de los cuales se destinará únicamente el 1,5% al aeropuerto de Valencia, lo que supone 33,4 millones de euros. Y ello pese a la aportación que realiza la provincia de Valencia al conjunto de España en términos de PIB (5%).
Una dotación que se explica, en parte, por el hecho de que el aeropuerto de Valencia forma parte del grupo III de aeropuertos españoles. Esta categoría es la más baja y lógicamente condiciona el volumen de inversiones que recibe el aeropuerto durante ese periodo. Los que están en esta escala operan con restricciones que dan lugar a una menor capacidad de pasajeros por hora y menos flexibilidad para crecer, mientras que los aeropuertos del grupo I concentran el mayor volumen de inversiones como son Adolfo Suárez Madrid-Barajas o Josep Tarradellas Barcelona-El Prat.
Una clasificación que para Cámara Valencia "no refleja la importancia estratégica" de Manises y "choca frontalmente con la realidad de la provincia de Valencia, la cual recibe más de 11 millones de turistas anuales y actúa como puerta de entrada a un hinterland industrial, logístico y turístico de primer orden".
"La falta de inversión en capacidad aeroportuaria no solo afecta al transporte aéreo, sino que limita el potencial de crecimiento económico, frena la atracción de capital extranjero y reduce la competitividad de nuestras empresas”, subraya Morata. Por ello, la entidad insta a abordar con urgencia la ampliación del aeropuerto para garantizar su papel como motor económico y logístico de la Comunitat Valenciana en los próximos años.