A un año de la edad legal de jubilación, Juan Roig insiste en que seguirá al frente de la cadena de supermercados donde solo una de sus cuatro hijas está en plantilla 

VALENCIA. Juan Roig no piensa retirarse. Pese a sus 64 años, el presidente de Mercadona no solo no ha barajado jubilarse sino que en alguna ocasión ha asegurado que se retirará "el día que me muera, por la mañana". "Tiene muchos años por delante", asegura un estrecho colaborador del empresario, que pese al tamaño que ha adquirido la empresa sigue dirigiendo personalmente al equipo directivo. No hay consejero delegado o director general. Roig es el presidente y, a su mando, un equipo de 10 hombres y una mujer que forman el comité de dirección.

Este jueves Roig tuvo que contestar a una pregunta que le formulan cíclicamente y para la que siempre tiene la misma respuesta. La sucesión en Mercadona está asegurada y hay un plan si se produjese un imprevisto. Pero ese protocolo familiar es secreto. O al menos nunca se ha desvelado. 

En esa hipotética sucesión, sobre la que la empresa insiste en no especular, hay dos partes: la propiedad y la gestión. "La propiedad se hereda, el trabajo, no", ha repetido Roig en varias ocasiones. En ese sentido, la propiedad de la empresa está en manos del propio presidente y de su mujer, Hortensia Herrero, vicepresidenta del consejo de administración.

En ese órgano se sientan también las cuatro hijas del matrimonio: Hortensia, Carolina, Amparo y Juana. Junto a ellas, Fernando Roig, el hermano de Juan y dueño de Pamesa Cerámica y del Villarreal CF, que mantiene una participación en la empresa, y Rafael Gómez Gómez, empresario que se convirtió en accionista de Mercadona cuando la valenciana compró su cadena de supermercados.

CAROLINA, LA ÚNICA DE LAS HEREDERAS QUE TRABAJA EN MERCADONA

La segunda de las partes de la sucesión es la que se refiere a la gestión. Roig actúa como presidente ejecutivo de la empresa. Su implicación en el día a día de la cadena es conocida. Toma decisiones, visita supermercados, conoce al detalle los puntos débiles de su empresa... En esa forma de gestionar la compañía Roig ha optado por no tener un número dos, un hombre fuerte que pudiera recoger el testigo, como ocurrió, por poner un ejemplo, con Inditex cuando Amancio Ortega se retiró.

De las cuatro hijas del matrinonio, solo una trabaja en Mercadona. Es una de las dos hijas mayores, Carolina Roig, que ocupa un puesto directivo en el segundo escalón de la empresa como coordinadora de la divisón de análisis de mercado de la cadena. Carolina es economista. 

La hija más joven, Juana Roig, también trabajaba en la cadena en el departamento de compras -sin cargo- pero recientemente ha dejado la empresa para desarrollar una de las empresas que ha comprado la familia a través de su fondo de inversión Angels Capital, la joyería Vicente Gracia. Un paso que le servirá también "para formarse" en la gestión. Juana es licenciada en Administración y Dirección de Empresas (ADE). 

Cuando un periodista preguntó este jueves a Roig por la sucesión, el presidente de Mercadona insistió en su respuesta habitual. "Saben lo que hay que hacer, y aquí está mi hija...", dijo señalándola. Carolina se sentaba en la sala junto al resto de coordinadores de división en la última fila de la zona de los directivos. Tradicionalmente, a la rueda de prensa acude alguna de las otras hijas. Este año se notó la ausencia de Hortensia Roig, convaleciente de una operación.

Hortensia, la otra hermana mayor (es melliza de Carolina), lleva la batuta en el proyecto universitario de la familia, la escuela de empresarios Edem.  La mediana, Amparo, es arquitecta y tiene su propio estudio.

En la empresas insisten en que no se puede especular sobre la sucesión. "Que Carolina trabaja en Mercadona es un hecho, pero no se deben hacer más lecturas que esa", explican fuentes de la empresa. El modelo de gestión que Juan Roig tiene diseñado para el futuro es una incógnita. ¿Un ejecutivo ajeno a la familia para dirigir la empresa? ¿Alguna de sus hijas? "Las decisiones, con dinero", dijo una vez el empresario cuando se le preguntó por la ausencia de consejeros independientes en el consejo de administración.