VALÈNCIA. La filial valenciana de la multinacional canadiense Celestica cerró el ejercicio 2024 con una facturación de 169 millones de euros, lo que supone un incremento del 14,3% respecto al año anterior, según las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil. Pese al avance de los ingresos, la compañía registró pérdidas de 2,54 millones de euros, un resultado negativo mayor que los 1,55 millones de 2023, lastrado por factores extraordinarios y por el encarecimiento de los costes logísticos e industriales.
Celestica Valencia, con sede en La Pobla de Vallbona, mantiene su posición como uno de los principales centros de producción electrónica de alta complejidad en Europa. Su actividad abarca el diseño, ensamblaje y verificación de productos electrónicos, así como servicios de ingeniería, soporte técnico y reparación. Durante el pasado ejercicio, la planta reforzó su cartera de clientes en los sectores de automoción, aviónica, defensa, industria y electromedicina, segmentos en los que se registraron crecimientos significativos.
El negocio industrial se incrementó un 14,3%, impulsado por la consolidación de la producción para un gran cliente del sector de la automoción, mientras que el área de aviónica y defensa aumentó un 13% con una progresiva normalización de la actividad tras los años de parón en la industria aeronáutica. En el ámbito de electromedicina, el crecimiento alcanzó el 33%, gracias al lanzamiento de nuevos productos y la incorporación de nuevos clientes, especialmente en el segmento de equipos quirúrgicos y dispositivos médicos avanzados.
No obstante, varios acontecimientos excepcionales penalizaron las cuentas de 2024. Entre ellos, la venta de una línea automatizada del sector de automoción al propio cliente, la insolvencia de un cliente del área de defensa y, sobre todo, los efectos de la Dana del 29 de octubre, que provocó pérdidas en inventarios y equipos en un almacén subcontratado en Ribarroja. Además, la compañía se vio afectada por el aumento de los costes de transporte, aranceles y fletes, derivado de los conflictos geopolíticos y de la tensión en las rutas internacionales de suministro. Entre los hechos destacables del ejercicio, también esta la venta de una línea altamente automatizada del sector de automoción al propio cliente, con compromisos plurianuales de negocio con el centro y la correspondiente optimización de capital para la fábrica.
A pesar de estos contratiempos, el informe de gestión destaca que la situación financiera de la sociedad se mantiene sólida y equilibrada, con un patrimonio neto de 22,9 millones de euros y un activo total de 129,3 millones. La empresa generó un flujo de caja operativo positivo de 12,8 millones, que refuerza su liquidez y le permite mantener su capacidad inversora. Su plantilla media fue de 552 personas, con un 27% de contratos temporales vinculados a la demanda de producción.
De cara a 2025, Celestica prevé un entorno más complejo debido a la volatilidad geopolítica, las tensiones comerciales y el incremento de los costes energéticos y de transporte, aunque mantiene su estrategia de fortalecer su oferta de servicios de alto valor añadido, como la fabricación de sistemas electrónicos de precisión, la integración y la reparación de equipos complejos o el diseño de soluciones para la industria médica y aeronáutica.
La compañía, que forma parte de un grupo con presencia en tres continentes y sede central en Toronto, aspira a consolidar su papel como referente europeo en la reindustrialización tecnológica. "Nuestro objetivo es seguir creciendo con sostenibilidad, calidad e innovación, pese a los desafíos globales", señala el informe de gestión.