VALENCIA (VP). El pasado 13 de abril, el Comité Ejecutivo y la Junta Directiva de la Confederación de Organizaciones Empresariales de la Comunidad Valenciana (Cierval) manifestaron su rechazo frontal hacia la medida incluida en el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha de establecer una reserva de 4.000 hectómetros cúbicos en la cuenca del Tajo.
Los empresarios la consideraron inaceptable al opinar que conculcaba el principio constitucional que establece que las competencias sobre las aguas de los ríos son intransferibles y que pertenecen al Estado.
Cierval rechazó frontalmente esta medida porque afectaba gravemente al trasvase Tajo-Segura, vital para el abastecimiento de la provincia de Alicante y de Murcia y para la pervivencia de miles de empresas que sin este trasvase no podrían subsistir.