VALENCIA. Los consultores Alejandro Granda y José Manuel Moret, socios en el Grupo Intrea, decidieron darle la vuelta a su empresa cuando llevaban ya 10 años en marcha. Sus conocimientos financieros se aliaron con su alto control de las herramientas tecnológicas para formar una gestión online de empresas con herramientas propias y adaptable a las características de cada cliente.

"Al principio trabajábamos con una herramienta alemana que era muy buena, pero también muy cara. Al ser consultores, empezamos a darle vueltas al tema para ver cómo podíamos optimizar ese aspecto", comenta Granda. El resultado fue Intrea Budgeting, una herramienta de presupuestación y planificación anual de estados financieros, desarrollada a partir de software libre.

"La basamos en Excell, por ser el programa más extendido, y en el sistema Olap de gestión de bases de datos, pero con la ventaja de poder trabajar en tiempo real y con todas los recursos en la nube", explica Granda. La explotación del producto se la plantearon desde el primer momento como gratuita, ya que su principal valor como empresa es la asesoría, apunta.

REINVERSIÓN Y SABER HACER

El capital inicial para poner en marcha la idea lo sacaron de su bolsillo, reinvirtiendo los beneficios de la empresa y consiguiendo una subvención del Impiva, hace ahora dos años. Además contaban con sus propio conocimientos para perfeccionar y echar a rodar el producto, un saber hacer que supieron rentabilizar.

La difusión la hicieron primero entre sus clientes, que optaron por migrar del anterior sistema al nuevo. Después, el boca a boca hizo el resto. "Una de las principales fortalezas de nuestro sistema es que lo adaptamos a lo que necesita la empresa que nos contrata".

Granda destaca que este seguimiento a corto del cliente les ha permitido una alta fidelidad y que no estén notando "mucho" la crisis. Sin embargo, prefieren no presumir y reafirmarse en la necesidad de seguir adaptando el producto y los nuevos proyectos para ser aún más versátiles.

LA VISTA PUESTA EN EL PÚBLICO

De todos modos, Granda reconoce que ser innovador no es fácil. "Lo importante es tener una buena idea y saber definir el público al que quieres ir destinado", advierte Granda.

En su caso, les avalaba conocer a lo largo de sus doce años de experiencia las necesidades de clientes como Porcelanosa, Balearia, Bodegas Gandía o Colebega, al igual que haber colaborado con Tecum o PwC.

"Hemos abandonado algunos proyectos, porque es tan importante acertar como saber corregir los errores", señala. En su caso, el público lo es todo y ha sido la falta de un número potencial de clientes adecuados lo que les ha llevado a abandonar determinados desarrollo y esperar tiempos más propicios.