VALENCIA. La compañía Delta Airlines ampliará la próxima temporada el número de vuelos directos que enlazan Valencia y Nueva York. Según ha podido saber ValenciaPlaza.com de fuentes del entorno de la aerolínea, para la campaña de 2012, que se inicia en junio, Delta prevé aumentar de cuatro a siete los vuelos semanales -uno diario- así como ampliar hasta octubre el periodo en que opera esta ruta sin escalas entre la ciudad estadounidense y el aeropuerto de Manises.

La decisión, que, según las mismas fuentes, ya está tomada aunque no se ha comunicado oficialmente, obedece a los buenos datos de ocupación que ha registrado el vuelo en los dos últimos años. La alta demanda, que ha llenado prácticamente a diario los Boing 757 de 170 plazas con los que opera Delta de entre Valencia y el JFK, han permitido a la aerolínea plantearse el incremento de plazas para el próximo año.

Delta empezó a realizar vuelos directos entre Valencia y Nueva York en junio de 2009. Inicialmente se especuló con que el enlace sin escala -el único interoceánico que tiene programado el aeródromo valenciano fuera de los fletados ocasionalmente- tendría vigencia durante todo el año.

Sin embargo, tras la primera temporada estival, Delta optó por suspender durante el invierno los vuelos desde Manises, si bien cada año ha vuelto a programar esta ruta para la temporada turística, en concreto entre junio y mediados de septiembre. Esta operativa se considera normal en el sector aéreo y muchas compañías adaptan sus frecuencias y destinos desde todos los aeropuertos dependiendo de la época del año para garantizar la rentabilidad.

La consolidación del vuelo directo entre Valencia y Nueva York, si quiera durante menos de cuatro meses, no ha sido sencilla. Tras el arranque en el verano de 2009, la aerolínea reconoció que las expectativas iniciales no se habían cumplido. "De momento, tenemos que considerarlo un vuelo de temporada", dijo en puertas de la temporada de 2010 el director comercial de Delta para Europa, Rafael Ruiz, que destacó que la ruta era deficitaria.

Sin embargo, la posibilidad de volar de forma directa entre Valencia y Nueva York se ha convertido en un atractivo para los valencianos -en los primeros dos años, según dijo Ruiz, eran mayoría de estadounidenses los que copaban las plazas- que han llenado los vuelos. Pese a la actual coyuntura económica, Delta ha conseguido hacer rentable su apuesta, similar a la que realiza desde Málaga, lo que le ha llevado a plantearse el incremento de asientos ofertados para el año que viene.

BUENA NOTICIA PARA MANISES

La decisión de Delta puede tener consecuencias positivas sobre el aeropuerto de Manises, muy afectado por la puesta en marcha del tren de alta velocidad entre Madrid y Valencia que ha supuesto la pérdida de cuota de mercado para el avión y, por tanto, para el recinto.

De hecho, la marcha definitiva de Iberia del aeródromo -ahora todos los vuelos de la compañía de bandera los opera Air Nostrum que, como operadora regional aporta tráfico al hub de Barajas- ha tenido consecuencias sobre el personal de tierra de Manises, fundamentalmente perteneciente a Iberia, que se enfrenta a un expediente de regulación de empleo ante la falta de negocio.

Este personal es, precisamente, el que atiende a los aviones de Delta (entre muchas otras compañías), ya que estas aerolíneas no tiene empleados propios de handling en el aeropuerto valenciano y subarrienda el servicio.

El círculo vicioso que forma la falta de vuelos, a la que sigue la retirada del personal de tierra, con lo que posibles nuevas iniciativas se encuentren con más dificultades -y mayor precio- para operar desde Manises, se puede romper con nuevas rutas o ampliación de las que se operan actualmente, si hay demanda.