VALENCIA. La moda de estilo urbano ataca por fin el centro de Valencia. La compañía catalana Desigual ha alquilado uno de los bajos del número 7 de la Calle de Colón para la apertura de su primer establecimiento de calle. Hasta el momento, la empresa limitaba su presencia a los centron comerciales El Saler y Bonaire, dejando la zona prime para un momento más adecuado. Y ese día ha llegado.
La empresa ocupará el local que dejó la firma de textil hogar Atrivm (vinculada a la familia Terol, fundadora de Manterol) y se sitúa en un punto comercialmente considerado de primer orden. Concretamente, aprovechará los flujos de compradores que también visitan el Zara, Massimo Dutti yel centro de El Corte Inglés de la esquina con el paseo de Ruzafa.

No es la primera firma de este estilo de moda que opta por una de las zonas de referencia en el comercio de la ciudad. Recientemente ha abierto sus puertas en la calle Sorní la firma internacional Superdry o la de alta gama Custo Barcelona, que dejó su local en la calle Bolsería para ubicarse en Jorge Juan.
MOVIMIENTO ESTRATÉGICO
El comercio de la moda valenciana está definido geográficamente entre las calles Colón, Jorge Juan y Don Juan de Austria con una prolongación en el paseo de Ruzafa que se espera ampliar a la calle de Ruzafa con la próxima apertura de Primark. La demanda de locales en las tres primeras calles es una de las más altas de la ciudad.
La crisis ha incrementado el interés por la implantación en estas zonas, cuyos propietarios destinan principalmente los inmuebles al alquiler. De hecho, sólo un 10% de la oferta actual de bajos comerciales en este área está disponible para la venta, como constatan distintos inversores interesados en el negocio.
Para las firmas es una forma de buscar al cliente donde los efectos de la reducción de consumo privado han tenido menos efectos y para los inversiores resulta un área refugio muy demandada. Al margen de la suerte dispar de los negocios que se han instalado, el periodo de desocupación de estos espacios es de las más bajas de la ciudad.

No es casual que también empresas de otros sectores, como la tecnológica Apple, hayan optado por este emplazamiento o firmas ya consolidadas como El Corte Inglés prefiriera perder parte de su espacio recayente a la zona para la apertura de otras lineas de negocio, como ha ocurrido con Esfera.