En concreto, el juez de lo Mercantil número 6 de Madrid ha autorizado a los administradores de la láctea de Nueva Rumasa a poner en marcha el proceso de adjudicación del 95% del capital social de Cacaolat por un precio que, en ningún caso, podrá ser inferior a los 20 millones de euros, tal y como recoge el auto.
El 5% restante de la empresa de batidos catalana está en manos de la sociedad de inversiones Esteve Cavaller, perteneciente al empresario catalán Manuel Esteve, que entró en el capital de la compañía a finales del pasado año.
De materializarse la venta del 95% del capital social de Cacaolat, Clesa dispondrá de liquidez para hacer frente a las deudas contraídas con sus acreedores, entre ellos los trabajadores, a quienes debe tres meses de salarios atrasados y la indemnización mínima legal, según han señalado a Europa Press fuentes sindicales.
La administración concursal de Clesa y el comité de empresa acordaron la pasada semana el ERE extintivo para los 361 empleados de la planta de la madrileña calle de Herrera Oria, lo que supondrá el fin de esta unidad productiva dentro del conglomerado empresarial de Nueva Rumasa.
VICHY CATALÁN, UNA DE LAS MAS INTERESADAS
Una de las más interesadas en pujar por Cacaolat ha sido Vichy Catalán, que presentó en el Juzgado Mercantil 6 de Barcelona un aval por tres millones de euros para optar a su compra, la cantidad mínima que los administradores concursales han fijado como requisito para tener derechos preferentes de compra.
La oferta del grupo catalán, que fue el primero en presentar la oferta ante los juzgados, garantiza el mantenimiento de los puestos de trabajo de Cacaolat y el proyecto industrial "a largo plazo".
Otros grupos que han manifestado su interés por Cacaolat son Capsa --propietaria de Central Lechera Asturiana--, el grupo Victory en representación de Cobega, un grupo de ex directivos de Clesa y Nueva Rumasa y otro de antiguos ejecutivos de Cacaolat.
Clesa fue declarada en concurso a finales de mayo, con un pasivo inicial de 1.112,36 millones de euros, lo que convierte este concurso en el mayor tramitado hasta el momento en el sector alimentario, frente a un activo inicial de 304,76 millones de euros.
De esta forma, según se desprende del auto, el desfase patrimonial de Clesa se situaría en 807,6 millones de euros.
