VALENCIA. El bufete Ramón y Cajal Abogados, elegido por el consejo de admnistración de Bancaja para defenderse del intento de sus socios de revisar el contrato de integración en Banco Financiero y de Ahorros (BFA), ha rechazado llevar el caso. El órgano de gobierno de la caja tendrá que busar ahora una alternativa para impugnar el acuerdo de BFA y defenderse de las acusaciones de incumplimiento de contrato.
El despacho jurídico, tras hacerse público a través de ValenciaPlaza.com que había sido el elegido por el consejo de la caja de ahorros valenciana, reaccionó emitiendo una escueta nota en la que se negaba "haber sido contratado por Bancaja para impugnar el acuerdo de BFA".
La nota añadía que "el despacho de Ramón y Cajal no asumirá representación procesal alguna frente al grupo BFA-Bankia por razones de deontología profesional". Desde el bufete no se quiso profundizar en los motivos.
Bancaja, por su parte, se limitó a asegurar oficialmente que "trabaja y consulta con muchos despachos jurídicos pero se trata de una información interna de la que no se dan detalles". Otras fuentes de la caja valenciana consultadas por este periódico aseguraron que la publicación del nombre del bufete tanto por ValenciaPlaza.com como por otro diario digital provocó la reacción del despacho de abogados de no aceptar enfrentarse a un banco con el que trabaja.