VALENCIA. El consejo de administración de Bancaja celebra este miercoles la reunión ordinaria correspondiente al mes de mayo. Un encuentro que, en todo caso, será de todos menos un mero trámite, ya que en ella se nombrará al nuevo nuevo presidente de la caja.

La dimisión el pasdo lunes de José Luis Olivas abrió una nueva crisis en seno de la entidad, incapaz de llegar a un consenso sobre el candidato que debe ocupar la presidencia. Al final, y cumpliendo la literalidad de los estatutos, Antonio Tirado, viceprensidente primero, asumió el cargo de forma provisional.

Aunque los estatutos le dan dos meses para soventar esta situación y encontrar a un candidato de consenso, las presiones políticas y empresariales han llevado a Tirado a forzar la máquina para que este miércoles e produzca el relevo.

En los últimos días los contactos han sido constantes de cara a elegir al miembro del consejo que ocupará presidencia. Aunque han sonado varios nombre, los de Rafael Ferrando y el de Vicente Montesios, todo apunta a que será el vicepresidente segundo, José María Mas Millet, quien ocupe el puesto con el apoyo de todo el consejo.

El máximo órgano de la caja, además, se reúne con la polémica por la indemnización que tiene reconocida el actual director financiero de Bancaja, Aurelio Izquierdo por su salida de la entidad, y que roza los 14 millones de euros.