VALENCIA. La Generalitat reconoció ayer que acometerá un recorte de plantilla en la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa) aunque matizó que la reducción de trabajadores no significará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).

Según señalaron fuentes de la Conselleria de Turismo, Cultura y Deporte, el "ajuste de plantilla" se situará entre el 5% y el 6% y estará enmarcado en el reajuste general que plantea la administración valenciana. Esto supondrá, de inicio, la salida de en torno a una veintenta de trabajadores de los 343 que totaliza el ente.

El número de trabajadores afectados, según las previsiones de la Generalitat, no alcanzaría el mínimo legal que obliga a las empresas a formalizar los despidos colectivos mediante un ERE. Cacsa, al tener en plantilla a más de 300 trabajadores, puede despedir hasta 30 empleados sin recurrir al control de la Dirección General de Trabajo.

Precisamente, al presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de la Comunidad Valenciana (Cierval), José Vicente González, se le preguntó ayer por las informaciones periodísticas que apuntan a una reducción de personal en CACSA, a lo que el responsable empresarial indicó que la Generalitat "tiene que hacer ajustes de presupuesto como han hecho todas las empresas, es decir, suprimir todo aquello que no sea fundamental para generar valor".

González se pronunció de esta manera durante su intervención en la clausura del IV Congreso de la Asociación de Empresas de Consultoría del Terciario Avanzado de la Comunidad Valenciana (Aecta), a la que también asistió el conseller de Economía, Industria y Comercio, Enrique Verdeguer.