VALENCIA. Edicions Tres i Quatre cambia de jefe. El editor Eliseu Climent, que figuraba como administrador solidario de la editorial junto a Rosa Raga, ha dejado sus responsabilidades en la empresa a su hija Laia Climent Raga, que ejerce ya como administradora única, según publicaba el pasado lunes el Boletín Oficial del Registro Mercantil, tras asumir la dirección de la editorial en mayo de 2012.

Vinculada a la edición desde muy joven, a sus 41 años es filóloga por la Universitat Jaume I, especializada en literatura de género. Aunque tiene un hermano, éste no mantiene vínculos con el negocio familiar y se dedica a actividades relacionadas con el montañismo.

Por el momento, el fundador mantiene la titularidad del resto de sociedades, pero su intención es continuar el proceso de desvinculación de la gestión, sin dejar por ello de mantener una actitud activa en la línea estratégica.

EDITOR Y ACTIVISTA POLÍTICO

Nacido en Llombay en 1940 y licenciado en Derecho por la Universitat de València, Eliseu Climent inició su actividad empresarial en el ámbito cultural con 28 años al fundar Edicions Tres i Quatre en 1968, dedicada a la publicación de texto en catalán y que actualmente supera los 500 títulos.

Además de alcanzar relevancia social por su actividad como activista político desde los años 70 e impulsar distintas iniciativas de tipo cultural situada en el catalanismo de izquierdas, que fraguaron en la fundación de Acció Cultural del País Valencià en 1978 y la creación del Centre de Cultura Contemporánea Octubre en 2006; continuó en paralelo su actividad mercantil.

Así, fundó en 1977 Edicions del País Valencià (actualmente, Espai de Comunicació), editora de la revista El Temps desde 1986 y de la publicación fallera Pensat i fet desde 1995; además de administrar desde 1986 junto a Rosa Raga la sociedad Annex, dedicada al alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia.

REESTRUCTURACIÓN ACCIONARIAL

El proceso sucesorio en la familia Climent se produce en un momento especialmente complejo para el negocio de la edición en la Comunitat Valenciana. Afectada por las contingencias del resto de la economía, como la restricción del crédito bancario y los impagos públicos, en este caso se suma el enfrentamiento con otros formatos de información y ocio cultural, además a los nuevos hábitos de lectura.

En el caso de la revista El Temps, el pasado mes de mayo se dejó de vender en quioscos para limitarse a los suscriptores y a la venta de ejemplares por internet, ahorrando los costes de distribución y permitiendo ajustar mejor la tirada a la demanda real. Igualmente, la editora de la revista ha desarrollado una campaña de captación de nuevos socios que permitan fortalecer su situación económica, diversificando su accionariado.