BURGOS (EFE / VP). La empresa valenciana Aeronova, que el año pasado facturó siete millones de euros, trasladará su base de operaciones y mantenimiento de aeronaves al aeropuerto de Burgos, ha informado hoy su director general, Antonio Jimeno.

La sociedad mantendrá en Valencia su sede social y las oficinas, pero tendrá en Burgos la base para sus seis aviones de carga, con capacidad para unos 2.000 kilos cada uno, adaptables al transporte de diecinueve viajeros, además de los dos aviones de pasajeros con medio centenar de plazas.

En Burgos también realizará el mantenimiento de todas las aeronaves, que realiza una plantilla directa de doce técnicos que está previsto ampliar en breve, ya que la empresa proyecta comprar un tercer avión de pasajeros.

Aeronova está especializada en el transporte de carga y suele trabajar para compañías de automoción del norte de Europa y países del este, por lo que Burgos es una "base ideal", ya que está más próximo a estos lugares que Valencia y además tiene una potente industria de automoción para la que ya han realizado varios transportes, aunque desde otros aeropuertos.

PROPIEDAD DEL GRUPO SUÑER 

El accionista mayoritario de Aeronova es el Grupo Suñer, un holding empresarial valenciano con participación activa en más de veinte sociedades y una facturación consolidada anual cercana a los 300 millones de euros.

Aunque los orígenes de la actividad empresarial de la familia Suñer se remontan a los años 20 del siglo pasado, el nacimiento del Grupo Suñer como tal tiene lugar a principios de los años 90, con el objetivo de dar continuación a la labor empresarial de Luis Suñer, patriarca de la familia y fundador, entre otras empresas, de Avidesa, la mítica compañía de helados, germen de lo que posteriormente se transformaría en el grupo empresarial tal y como es hoy.