VALENCIA (EP). El Instituto de Biomecánica de Valencia participa en el proyecto Simon, un nuevo sistema que facilitará la movilidad y el aparcamiento a las personas con discapacidad a la vez que evitará el fraude en el uso de la tarjeta europea de estacionamiento. El proyecto está cofinanciado por el Programa de Competitividad e Innovación (CIP) de la Unión Europea.

Las instalaciones del IBV acogerán este martes y miércoles la segunda reunión técnica de los responsables del proyecto Simon, una iniciativa que tiene como objetivo "promover la vida independiente y la participación en sociedad de las personas con movilidad reducida en el contexto del acceso a las áreas de estacionamiento público y el transporte multimodal", ha anunciado Antonio Marqués, Director de Tecnología de ETRA I+D, empresa coordinadora del proyecto.

Marqués ha indicado que esperan mejorar la gestión de la tarjeta europea de estacionamiento para personas con discapacidad, para lo que realizarán tres demostraciones piloto a gran escala en tres ciudades europeas: Madrid, Lisboa y Parma. ETRA I+D cuenta con "amplia experiencia" en soluciones inteligentes aplicadas a la gestión del estacionamiento en vía pública y los aparcamientos.

Con esta finalidad, Simon llevará a cabo una modernización de la tarjeta europea de estacionamiento para personas con discapacidad haciendo uso de nuevas tecnologías como NFC e integrará soluciones móviles para apoyar la identificación de usuarios en las zonas de aparcamiento reservadas para este colectivo, "garantizando y preservando su privacidad".

DEFINIR RUTAS ACCESIBLES

El proyecto desarrollará también una aplicación móvil que podrán utilizar las personas con discapacidad para utilizar los servicios de movilidad, aparcamiento y transporte públicos y privados. "La idea es que mediante esta aplicación los usuarios puedan definir rutas accesibles, accedan a espacios restringidos de las ciudades y puedan gestionar y acceder a las zonas de aparcamiento reservado. Todas estas aplicaciones podrán tanto mejorar la movilidad de los usuarios como facilitar la gestión y el control por parte de las empresas de transporte y los municipios".

El proyecto Simon arranca con un presupuesto de cuatro millones de euros, y su actividad se prolongará durante tres años. Está formado por un consorcio internacional que cuenta entre sus socios españoles con el IBV, el Ayuntamiento de Madrid y el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, junto a la entidad española ETRA I+D que es la empresa coordinadora del consorcio.

Además, en el proyecto participan otras entidades internacionales como Locoslab GmbH (Alemania), Empresa Pública Municipal de Mobilidade e Estacionamiento de Lisboa (Portugal), e Infomobility SpA (Italia). También se ha definido un importante grupo de usuarios que participarán en la definición de los requisitos del sistema así como en las pruebas piloto que comenzarán el año próximo, involucrando a asociaciones como CERMI Comunidad de Madrid, FAMMA-Cocemfe Madrid y la Fundación ONCE.